Lo bese con tanta lujuria y deseo y él respondió al beso. Ese beso se transformó en algo más. Me tomo de las cadera, abrió mis piernas a modo que su cuerpo quedara en medio de ellas y me cargo. Abrió la puerta de mi cuarto mientras seguíamos besándonos apasionadamente, se detuvo un segundo para cerrar la puerta y seguimos en lo nuestro. Me acostó sobre la cama, él se encontraba encima de mi. Nos besamos hasta que no pudimos más. No sabía si solo era lujuria o era atracción de verdad. Entonces se detuvo. Se levantó de la cama y se sentó en la orilla de esta.
-¿Que ocurre?-dije confundida al mismo tiempo que me incorporaba y ya un poco más sobria.-¿no te parezco atractiva?-dije en broma.
-No es eso. Eres preciosa Olivia. Lo sabes-dijo mientras agachaba la mirada para inspeccionar sus manos que jugueteaban entre sí.-estás ebria, no quiero que sea así.-dijo a la vez que levantaba su mirada y me tomaba la mejilla.-Desde el momento en que te vi me gustaste y te quiero para algo bien.-dijo a la vez que retiraba su mano de mi mejilla y volvía a juguetear con su otra mano. Estaba nervioso.
-¿No estás borracho?-pregunte extrañada.
-No, no suelo bebe mucho. Solo tome un par de cervezas.-dijo. Podía ver que decía la verdad. Yo le gustaba para algo bien, pero ¿él me gustaba?
-Eres un gran chico. Me agrada mucho que pienses en que no estoy en mis 5 sentidos. Hablemos de esto cuando esté en ellos. Mañana, te invito al cine.-dije dedicándole la mejor sonrisa que tuve en ese momento. Me acerqué a robarle otro beso al cual correspondió. Agradecí Otra vez y se marchó. Decidí descansar.Nuevamente me encontraba en aquel lago.
-Lamentó no haber respondido.-dijo Nathaniel.
-Deja de invadir mis sueños.-dije un poco molesta.
-Lo siento-dijo acercándose a mi.
-Deja de disculparte. Eres un cretino.-dije enfadada. Se acercó más hacia a mi.
-Me da pena hablarte en persona-dijo y bajo la mirada.
-¿Qué? Por Dios. Ya hemos hablado en persona. O a caso ¿te avergüenzas de mi?-dije aun más enfadada y ofendida mientras cruzaba mis brazos.
-No, no es eso.-dijo él agitando sus manos.-No se que me pasa. Me pongo muy nervioso cerca de ti.-dijo desviando su vista al lago. No pude evitar reírme.
-¿nervioso? ¿Por qué?-dije en modo de burla y esto lo molesto. Sin más desapareció de aquel lugar y me allí sola, sin respuesta alguna.A la mañana siguiente tenía una resaca falta. Había mezclado muchas bebidas alcohólicas. Al bajar las escaleras me percaté que todo estaba impecable como si nada hubiera pasado <Lo que es tener dinero> pensé.
En la cocina Noah estaba desayunando cereales y viendo caricaturas en el iPad que le había regalado Richard.
-¿Y Mía?-le pregunte mientras me cubría del sol Tan potente que entraba por las ventanas.
-Durmiendo aún.-dijo el pequeño Noah.
Mire el reloj de la cocina y ya era tarde. Casi medio día. Me dirigí a la habitación de Mia para despertarla y que desayunara. Ya era tarde. Toque la puerta y no tuve éxito. Recordé que mi hermanita tenía el sueño muy pesado así que decidí entrar lo siguiente que mis ojos vieron fue impactante. Estaba Mia desnuda con aquel chico que me presento, Alexander. Sentí que algo me atravesó el pecho. Yo sentía que ella aún era pequeña para esto solo tenia 15 años. Después medité y me di cuenta que a los 16 yo perdí mi virginidad con aquel cretino que me puso los cuernos con su mejor amiga. Decidí cerrar la puerta de la habitación sin hacer ruido alguno. Seguía un poco desconcertada. Pase por la habitación de Erick y cuando lo hice vi a Georgina salir de ahí. Otra pareja que se la pasó bien anoche.Mientras desayunaba recibí un texto *Hola linda. Espero que hayas amanecido bien. ¿Te veo hoy cómo quedamos?* en seguida se me vino a la mente Jacob. Lo había invitado al cine. *Hola todo bien.😊 Claro. ¿Donde y a qué hora? * recibí una respuesta rápida *Paso por ti a las 4 linda.😘* Tenía aún tiempo. Papá y Ashley pasarían por Noah a las 2 y lo recrearían mañana a alas 6.
-Cariño, ¿ya tienes tus cosas listas?-dije acercándome a Noah mientras le acariciaba la cabeza.
-Sí, está todo hecho-dijo con una sonrisa grande. Siempre le emocionaba pasar más tiempo con papá.
-Bien. Iré a arreglarme porque saldré. Cuando llegue papás me avisas. No te vayas a ir antes de que lo salude. Por favor- dije pensando lo que le diría a mi padre. Noah asintió y subí las escaleras. Tome un baño, me alacie el cabello, me puse rímel, me puse unos jeans negros con un top blanco que decía "regrets" y unos Adidas blancos.
Noah subió a avisarme cuando papá llego. Estaba subiendo las cosas de Noah al coche cuando lo mire pude percibir en su mirada su arrepentimiento y su tristeza.
-Hablemos a solas-dije cortante. Nos dirigimos al despacho de Richard.
-Noah me ha dicho que a veces se pelea con tu hijo y Ashley le grita. Pídele de favor que no lo haga. Me conoces. Si Noah me vuelve a decir que esa gran zorra le gritó no se la acaba.-dije imponente y un tanto molesta.
-No lo hará. No tienes porque ofenderla así.-dijo mientras tomaba asiento en el pequeño sofa de la oficina.
-No la ofendo. Estoy diciendo lo que es.-dije con una sonrisa macabra. Estaba intentando provocarlo pero no sabía porque.
-No te permito que hables así de ella. No te ha hecho nada-dijo levantándose del sillón enfadado.
-¿Qué no me ha hecho nada? ¿No te parece siguiente meterse con un hombre que tenía familia? Y para colmo quedar embaraza. ¿Que clase de zorra no se cuida?-dije riéndome
-Te lo estoy advirtiendo Olivia. No te expreses así de ella.-dijo bastante enfadado.
-No tienes derecho a decirme cómo puedo o no expresarme. Lo aprendí de ti. La noche pasada te expresaste así de mamá ¿recuerdas?-dije ya enfadada e irritada recordando todas aquellas cosas horribles que dijo de ella.
-Es diferente estaba ebrio-dijo bajando la mirada y el tono de voz.
-Yo lo digo sobria. Para no echarle la culpa al alcohol después de decir lo que pienso.-dije no quitando mi dedo del renglón.-Cuida a Noah y por favor no te embriagues ahora que estás con él. No quiero que digas cosas malas de mamá frente a él.-dije y salí del despacho. Le di un beso a Noah en la frente en forma de despedida. Le pedí que se cuidase y le dije que cualquier cosa no dudase en llamarme. El teléfono que le había regalado Richard serviría. Asintió y se marchó.
Mia desapareció con el novio. Le textee y le dije que no volviera tan tarde.
A las 4 en punto paso Jacob por mi.
-Hola linda.-dijo y me saludo con un beso en la mejilla.
-Hola, Jacob-respondí un poco indiferente. Llevaba un porche rojo, era precioso el coche.-Compré boletos para Cinépolis VIP. Veremos "Aves de Presa" espero que te gusten las de acción-dijo y yo asentí.
-Me gustan de todo tipo de películas.-dije y nos fuimos.
La película estuvo buena. En el cine uno un momento en el que Jacob tomo mi mano. Me puse nerviosa. No sabía si responder al gesto o quítala. Me fue por la segunda opción. Después fuimos por un helado y me fue a dejar a la casa como a las 9. Se bajo para abrirme la puerta del porsche rojo. Me acompaño hasta la mera puerta. Se acercó para despedirse de mi, pego sus labios a los mío, comencé a sentir la misma lujuria de anoche, entonces respondí al beso. Nos besamos con mucha intensidad.
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El secreto de Olivia.
Подростковая литератураOlivia es una chica de 17 años y sus únicas preocupaciones son su familia, graduarse y entrar a la universidad. Pero todo cambia cuando rascando en el pasado de su madre encuentra un secreto y su verdadero origen, ella no creía en los seres divinos...