Viviendo en lo Prohibido [PAUSADA]

Capítulo 8: La verdad detrás de la apariencia

Las clases fueron fantásticas, con diferentes profesores donde me enseñan varias cosas de la fotografía, los ángulos, la iluminación, el enfoque y otras cosas más.

Al fin tocó el timbre de salida, los esperé sentado en las gradas, viendo a los demás manejando en sus autos y otros en motocicletas. Una vibración en mi mochila me sacudió los pensamientos, la saqué y vi que era Linel así que contesté.

—Hola muchacho, que tal tu primer día.—preguntó

—No tan malo como para serlo.—respondí

Claramente no le podía decir que me la pasé entre pensamientos y sueños despiertos pensando en ella, en las probabilidades que habría si mi novia se enterase o las probabilidades en que muera antes de que me graduara.

—Anímate, mejores días habrá, y bien ¿Te recojo o ya sabes el camino para regresar?—preguntó

—Creo que ya conozco el camino perfectamente, además conseguí unos amigos y pues me invitaron a la casa de uno de ellos.—respondí amablemente.

—Oh! Que bueno! Me alegra saber que ya tienes amistades, no te preocupes, si necesitas algo sólo llamas, Ok?

—Okey.—respondí y gire mi cabeza al ver a Sherlyn y Aiden parados a lado de la pared esperando a que corte la llamada.— Ya llegaron mis amigos, nos vemos señor Linel.

—Nos vemos James.—cortó la llamada.

Guardé mi teléfono en mi mochila y me dirigí hacia ellos.

—¿Listo?—preguntó Sherlyn.

—Si, claro. —respondí.

Caminamos unas cuadras más hasta llegar al paradero, tomar el autobus e irnos. No parecía estar lejos del instituto. Durante el trayecto no pude evitar imaginarme cómo presentarme ante sus padres, siempre tuve algo de miedo ante eso. El miedo de no caerles bien y obligarme a que no me acercara a su hija, como me pasó con los padres de Katie, felizmente no me prohibieron estar con ella.

Al fin llegamos a nuestro destino, aunque todavía deberiamos caminar un par de cuadras más.

—Muy bien, llegamos.—dijo Sherlyn

Elevo mi mirada y observó su casa, se ve como las demás. Con un cerco blanco y ventanas relucientes, la puerta de madera rojiza con algunas macetas al costado.

Abrió la puerta, y entramos.

—Pasa por aquí, James.—señala una habitación que es la sala.

Deja sus llaves en una pequeña caja.

—Siéntense ya les traigo algo de limonada.—dijo amablemente.

Tenía un televisor con bordes negros, mediano pero plano. A su alrededor estaban discos muy bien ordenados.

—Hey, al menos siéntate para "observar" mejor.—habló Aiden.

—Oh vale.—me senté en un sillón solitario.

Justo unos segundos después sonó el cerrar de la puerta principal. Sonó unas risas y pasos.
Era su hermano y otros dos chicos más.

—Obviamente que aprobaré, tengo algunas técnicas que por supuesto les pasaré.—dijo y luego nos miró.

—¿Y tú quien eres?—preguntó mirándome de pies a cabeza.

Excelente comienzo.

—Soy James, un..

—Si si como sea. Sherlyn, ¿dónde están las llaves de auto?

Salió con 3 vasos de limonada decorado con limones.

—¿Donde siempre está no?—contestó ella.

—Oh gracias hermanita—sonrió y agarró uno de los vasos para tomárselo.

—Oye es para mis amigos, debiste hacértelo tu mismo.—regañó.

—No me importa, dame las llaves que me iré con mis amigos.

—¿Y? Ya te dije que no la tengo, pregúntale a papá.

Uno de sus amigos husmeaba por uno de los cajones del mostrador que tenían. La miré y levanté las cejas para que se de cuenta.

—Hey, que te pasa. —lo empujó. No estás en tu casa.

—Vamos muchachos que la tomboy se enojó.—salieron cerrando la puerta bruscamente.

Los tres nos miramos un rato.

—¿Y eso?—pregunté.

Dio unos pasos para derribarse en el sofá, sosteniendo su cabeza con su brazo, en forma de decepción.

—Cosas de hermanos, ya sabes.—respondió como si nada.

Aiden se acercó un poco hacia mí para susurrarne algo en el oído.

—Sus padres tienen cierta preferencia hacia él, que aveces se les olvida que ella también es su hija.—susurró.

—Te oí, Aiden.—dijo Sherlyn.

—Pero es la verdad, ellos tienen la culpa de que te veas así. —reclamó Aiden.

—¿De qué hablas?—pregunté por curiosidad.

Tomó aire para contar el motivo.

—Soy su amigo desde que teníamos 6 años, la conocí cuando sus padres la olvidaron en un parque de diversiones. La vi tan desprotegida que llamé a mi madre y la llevamos donde el vigilante, pasó casi 1 hora y aún ellos no aparecían, hasta que ella los reconoció, y se fue con ellos.

—Eso es duro.—dije en tono bajo.

—Y eso solo fue un poco.—siguió. Ellos llevaban a su hermano a todos lados, pero a ella. A ella solo la dejaban en mi casa, al cuidado de mi mamá hasta la noche. Por eso ella se viste así, porque quiere que ellos la noten, solo con la apariencia de su hermano, tal vez pueda ganar atención por parte de sus padres.

Yo pensaba que mi padre era el peor, pero al saber la terrible familia que tiene ella, cambié completamente de opinión.

—Entonces es por eso que vistes como los chicos, yo pensaba que era porque te gustaban las...

—¡No!—interrumpió. No soy lesbiana, solo es lo que ya sabes, me gustan los chicos. Saben que, mejor hablamos mañana que ya se me revolvió el estómago.

Me levanté lentamente, alcé mi mochila y bebí la limonada que preparó.

—¿Estas segura?, tal vez ayude hablar un poco.—le dije mirándola fijamente.

—No te preocupes, ya vemos mañana, y tú—señaló a Aiden. Tenemos más cosas de que hablar contigo mañana.

—Pero si yo solo...

—¡DIJE QUE MAÑANA!—replicó furiosa.

—Vale vale, yo solo decía.—respondió.

Mañana, mañana, mañana ¿Qué será de mañana?

Salimos a fuerzas de su casa, para luego regresar al siguiente día.

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Hola! Soy yo de nuevo, pasó muchas cosas después de mi última actualización, tuve un bloqueo mental, no sabía que escribir y eso para mí era grave, pensaba en renunciar, pero luego pensé el lo perseverante que tengo que ser, la paciencia que debo tener. Y pues, aquí estoy, con otro capítulo. Espero que ahora no me den los bloqueos. Nos vemos en el prox capítulo!!

                 BillieDean🎬