Cap 18- Lo siento Alex.

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Escena para +18 (Hot)

No estaba segura de que haría, pero de lo que si estaba segura de que Elijah acabaría con mi familia de todas maneras, se que los quiere fuera. No voy a permitir que les toque un pelo.

-Usted es preciosa.- Dijo acariciando mi cabello mientras íbamos en su Audi Negro.

-Gracias, usted también es un galán.- Comente de forma seductora, Mario había dicho que el estaba loco por mi, entonces mi primer plan sería poner a Elijah comiendo de mis manos, como el perro que es.

- Me encanta cuando habla así.-Puso su mano en mi muslo, estaba de vestido ya que me había cambiado en casa antes de venir. ¿Cómo es posible que me haya dado tiempo de ponerme un vestido sexy mientras tenían a Andrés y a mi padre con pistolas apuntandoles?

-¿Así?- Dije usando el tono más sensual posible.

-Así, ¿Cuántos años tiene, señorita?-

-¿Cuántos cree Usted?-Pregunte. Apuesto a que diría que mínimo tengo 18.

-Parece de unos diecinueve o veinte años.- Dijo Sonriendo.

-Entonces le sorprenderá saber que en unos meses cumplo dieciséis años.- Dije devolviendo la sonrisa. Aunque la mia era fingida.

- Es toda una niña, pero una niña muy inteligente y no olvidemos que es muy sexy.- Dijo mordiendo su labio inferior.

Maldito veinteañero hormonal.

-Oh, no se imagina todo lo que está niña puede hacer.- Empecemos con el paso número uno.

-Entonces en unos minutos lo averiguare.- ¿Que?- David, acelera al aereopuerto.

-¿Ya nos vamos del pueblo?- Pensé que nos quedaríamos aquí.

- Si, aqui no hay mucha venta, y tu padre nos encontraría.

-Tienes razón, es mejor estar lejos de esos bastardos. Por cierto. ¿Dónde iremos?- Necesitaba saber donde carajos me pensaba llevar.

-Nos vamos a Colombia mi amor.- El coche paro, nosotros bajamos y rápidamente me guío hacia el jet en el que nos iríamos.

- Me encanta la idea.- Estoy jodida.

-A mi me encantas tú, Reina. ¿Cuál es tu nombre?- Mierda, no le puedo decir mi nombre real.- Muchos dicen que es algo relacionado con tu alias, dicen que es Lucía, Lucrecia o algún otro.

-Oh, me llamo Fernanda en realidad.- Mentí.

-Hermoso nombre, no tanto como usted.- Odiaba su labia.

-Gracias, guapo.- Me sirvió una copa de vino y tomó mi mano para llevarme a la habitación del jet. Que por cierto era muy lujoso. Saco su celular y puso música.

-¿Me quieres enseñar lo que esta niña puede hacer?- Se puso detrás mío y empezó a besar mi cuello. Lo había bien, pero sentía repugnancia. No podía hacerle esto a Alex, pero tenía que hacer lo que fuera por mo familia.

Lo siento, Alex.

- Con gustó, Elijah.- Me odio. ¿Por qué a mi?

Asesinaste a un hombre hoy. Creo que es lo justo.

Cállate maldita conciencia.

-Hueles deliciosa.- Besaba mi cuello y subió hasta el lóbulo de mi oreja para morderlo. Mi vestido tenía un cierre que llegaba desde el inicio hasta el final del vestido, de forma que con sólo bajar el cierre quedaría semi desnuda. Me Di la vuelta y lo agarré del cabello besandolo y aprisionando más sus labios con los míos. Si tenía que fingir lo haría bien.

Puso sus manos en mi espalda y empezó a bajar el cierre lentamente. Una vez lo hizo saque el vestido rápidamente de mi cuerpo, el se separó de mi para admirar mi cuerpo que estaba casi descubierto.

- En serio es hermosa.- Dijo embobado.

-Cállate y Bésame.- Si lo sé, parezco una zorra.

-A tus órdenes, Reina.

Volvimos a la sesión de besos. Las canciones que sonaban eran realmente buenas, su ritmo iba con el momento, aunque la letra no. Outside de Bea Miller sonó.

Tome la camisa de Elijah y se la saqué, tenía unos abdominales perfectamente marcados, se quitó el cinturón y siguió con su pantalón quedando se boxer. Me alzó de las nalgas haciendo que mis piernas de enreden en sus caderas, apagó la luz, sólo quedaba la luz tenía de una pequeña lámpara, camino hacia la cama que había en medio de la habitación. Me tiro con delicadeza, y el quedó encima mío, quitó mi brassier, por suerte ya había guardado mi celular en un bolso. Dejó de besar mi boca para bajar besando está vez mi cuello descendiendo a mi pecho, metió mi pezón en su boca y con su mano acariciaba el otro. Por una parte odiaba tener que hacer esto, pero soy una chica algo hormonal y no había que negar que a parte que Elijah era muy guapo también sabía calentar, tocar y besar a una mujer. Dejo mi pecho para seguir dejando besos húmedos en mi abdomen, se sentía bien.

-Ummm...- No pude evitar jadear.

-Gime para mi, pequeña.- Tenía la voz ronca, maldita sea. De no ser por que es mi maldito enemigo y que tengo novio, juro que estaría disfrutando esto.

Siguió bajando, hasta llegar al borde mi ropa interior. Semiabrio la boca y con los dientes agarró mi ropa interior dejándome completamente desnuda. Me la quitó y subió nuevamente a mi boca, basándome con intensidad. Enrede mis piernas en su cadera sientiendo el bulto que aún se encontraba bajo su boxer.

-Eres hermosa. Maldito diablo, contigo pecar es lo mejor.- Dijo separándose de mis labios.

Acaricio mi mejilla y de nuevo me siguió besando. Sentí que su mano descendió hasta llegar a mi zona íntima y posicionó su mano ahí y con lo dedos empezó a masajear en círculos, otorgándome un gran placer.

-Estas tan mojada.- Mordió mi labio con suavidad. De pronto sentí que metió su dedo en mi.- y tan apretada.

Movía los dedos como un puto dios, sentía como si estuviera en otro mundo, maldito Elijah. Sacó sus dedos y los llevo a su boca.

-Eres deliciosa.- Dijo sacando sus dedos de mi boca para llevarlos a la mía, haciendo que me saboree.- Ahora si vas a gozar.

Se levantó de nuevo, y llevo su cabeza a mis muslos, besandolos hasta llegar a mi zona íntima sentí su aliento ahí y luego su lengua.

-J..joder.- Era mucho el placer que sentí con su lengua. Sabía moverla desgraciadamente bien. Sentí que estaba llegando al climax, a punto de tener un orgasmo pero de pronto el maldito se detuvo.

-Te quiero encima mío.- Ordenó. No me hice de rogar, obedeciendo a lo que el decía.

Se quito el boxer dejando a la vida su gran paquete, era realmente grande. Me levanté y me acomode encima suyo, metiendo su pene dentro mío. Movía mis caderas lentamente al ritmo de Í dont wanna live forever de Zayn.

Fui aumentando el ritmo de a poco, Elijah puso sus manos en mis nalgas apretandolas.

-Más ra..rapido Reina.- Decía el entre jadeos. Aumente la velocidad y me agache un poco para besarlo. De nuevo Sentía que estaba por llegar al clímax y ahora si no quedaría a medias.

-Ya me vo..voy a v..venir.- Dijo Elijah.

-Termina adentro.- Respondí.

Ambos llegamos al orgasmo a la vez, el terminó dentro mío.

- Si que sabes dar placer, pequeña.-comentó mientras me echaba en la cómoda cama, al lado suyo.

-Tu también, Elijah.

Puso un brazo debajo de mi cuello y otro encima mío, abrazandome, me quedé profundamente dormida en brazos del enemigo.












Reinando en la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora