Su sonrisa, alegraba mis mañanas, su mirada encantadora hacía que mi mente se perdiera en ella. Solo ella y yo en el loco mundo del amor prohibido, solo ella h yo en el loco mundo de ser felices. Sus caricias en mi rostro significaban mucho mas que sus suaves manos rozando con delicadeza mi cara, no, era muestra del amor que en nosotros existió siempre, se separó y se reintegró.
Nadie existía a mi alrededor cuando ella estaba en frente mio, ella, cual viento en verano que refresca tu cuerpo ardiendo de amor por ella. Me sentía como un muchacho, perdidamente enamorado, pero sabía que no estaba bien, estaba jugando con los sentimientos de Diana, debería yo decirle la verdad, pues Jessie palpitaba aún en mi corazón, su nombre ardiendo en llamas en mi pecho reclamaba libertad y perdón.
Tenía que tomar una decisión, por una parte estaba la dulzura infinita de Diana, el verdadero amor, aquellos besos que eran mas que eso, por otra estaba Jessie, que aunque haya sido infiel ante mis ojos, sus bella mirada aún seguía alumbrando el oscuro y sombrío mundo de mi corazón.
No sabía que hacer, sentía que Diana quedaría destrozada y todo por no ser lo suficientemente inteligente y haberle dicho que estaba comprometido, dejarme llevar por las dulces notas del piano fúnebre que toca el sufrimiento del amor y del desamor.
No sería lo necesariamente hombre como para decírle en la cara a Diana que mi verdadero amor era Jessie, así que decidí escribir con la tinta de mis lágrimas al perder un gran amor.
En mi casa, tomé la pluma, con mi corazón llorando, incapaz de decirle la verdad a Diana pero tenía que hacerlo. Escribí y la verdad fluyó por mis manos transcribiendose en papel.
"No es fácil para un hombre decir la verdad cuando no quiere hacerlo. Es como una pesadilla, pero de las pesadillas despiertas y quieres aclarar tu mente, en mi caso, con estas letras quiero aclarar mi corazón.
Te quiero, los días contigo, han sido maravillosos, tu amor, ha sido incondicional, tu amor se ha elevado como espuma en este mar de llanto interno. Pero solo eso, te quiero, te quiero y nada más, si te preguntas si amo a alguien, pues si, es difícil aceptarlo cuando no todo lo que ha pasado es de colores, pero amo a alguien, su nombre es Jessie, y con ella me voy a casar.
Solo te pido perdón, se que no es tan fácil perdonar a alguien que juegue con tus sentimientos, pero si me quieres, hazlo, solo eso te pido, disculpas sinceras, pues yo no me siento como un hombre de verdad, me siento como un mentiroso, un mentiroso que ahora quiere que sepas la verdad.
Ahora queda en ti la decisión de seguir siendo amigos, o de odiarme para siempre, no te juzgaría si lo haces pues me lo merezco. En serio si perdería tu amistad o tan solo si no obtuviera tu perdón, me sentiría como el hombre más estúpido, aunque lo soy, pues perder a alguien como tu, es perderlo todo en esta vida.
Solo quería que supieras eso, y solo querías que supieras que te pido perdón Diana.
Att: Jake. "
Después de escribir tan tristes palabras, mi mente quedó aliviada, pero mi corazón quedó en pedazos, pedazos que pertecian, algunos, a Diana.