Our Little Secret

XIV. Invisible

Al día siguiente Louis quiso decirle a Harry lo del nuevo contrato así que tomó a su bebé, avisó a Danielle, se subió a su coche y condujo hasta la casa que compartía con Harry.

Durante todo el camino iba pensando la manera correcta de decirle pero por más que buscaba no la encontraba.

Ya no había nada de tiempo para pensar en un discurso de disculpas pues las rejas de la nueva mansión se habían abierto ante él y tuvo que avanzar.

Louis vio como su amado lo esperaba en la puerta de la casa así que aparcó en frente y dejó que un empleado se llevara el coche al estacionamiento.

Harry abrazó al pequeño Freddie y le dio un beso en la frente a Louis.

—Hola amor —dijo Harry y Louis pareció salir de su transe.

—¿Ah? Ho-hola —le respondió pobremente.

—¿Estás bien, cariño? —le preguntó Harry mientras cerraba las puertas detrás de él.

—Vamos a la habitación, quiero contarte algo...

—Está bien.

Harry estuvo como nunca mimando a su pequeño, lo había extrañado y mucho.

Cuando se quedó dormido, Harry intentó insunuarsele a Louis pero éste le rechazó lo que lo hizo preocuparle.

—¿Pasa algo, Louis? —le preguntó Harry acariciandole el cabello.

—Firmé otro contrato... —bajó la mirada huyendole a los ojos de Harry—. Tengo una nueva relación con una chica.

—¡¿Qué?! —dijo Harry alterado.

—Oye, cálmate, quieres, despertarás a Fre...

—¡A ver! ¿Cómo quieres que me calme si de nuevo va a pasar lo mismo? ¿Por qué, Louis? ¿Por qué?

—¡Porque NO tengo elección, Harry! Si quiero seguir siendo el gran Louis y poder darle lo mejor a mi hijo debo hacer esto.

—¿Y te olvidas de mí? ¿A caso no soy YO el padre de Freddie? Teníamos una condición, cariño, y la sabes.

—Harry no hagas esto...

—Acepté que me escondieras con la condición de que tú estarías allá afuera "soltero". Y ahora me has salido con esto, como si ni te importara yo, lo nuestro, lo que siento. ¡No me diste elección!

Louis se quedó callado conteniendo las ganas de llorar por la ira que sentía en esos momentos pero, pensándolo bien, ¿ira de qué? Harry no tenía culpa, él sólo le había dicho lo cierto y lo necesario porque aunque estaba usando un tono de voz más fuerte aún no llegaba al grado de molesto en el que su alfa se desata.

—Llevaré a Freddie con mi madre, tengo que trabajar.

Tomó a su pequeño junto con el bolso y se fue.

Harry no quiso detenerlo ¿para qué? ¿Pará seguir discutiendo? No. No podía, una sola respuesta de aquel omega y Harry podría descontrolarse y provocar severas heridas. No a ellos sino buscaría a alguno de sus empleados para hacerlo y después tendría que enfrentarse a una demanda así que mejor se quedó ahí, quieto, sin decir nada, sin hacer nada más que respirar.

La puerta principal se cerró y Harry se echó a llorar en la cama.

...

—¿Qué pasa, Louis? —le preguntó Verónica mientras le servía un poco de té.

—Tengo problemas maritales —suspiró, Louis.

—¿Es por el contrato?

—¿Tú lo sabías, Vero?

—Sí, Bryan me pidió redactar el contrato sólo que no creí que lo firmaras.

—No iba a hacerlo —le hizo una seña a Verónica para que se acercara un poco mientras él también lo hacía—. Me amenazaron —susurró.

—¿En serio? Cuéntame —le dijo en susurro.

Louis le explicó de manera resumida pero clara. Verónica parecía comprenderlo.

—Sé lo que es estar atado, es horrible, Bryan no debería hacerte esto. Pero si la chica te dijo que tiene pareja tarde o temprano esa relación saldrá a la luz, se hará un escándalo y para eso tú procura ya haber sacado ese maldito álbum —tomó una pausa—. Yo sé que tú quieres darle lo mejor a tú hijo pero lo que te puedo aconsejar es que en cuanto pase eso tú te deshagas de Bryan, te vayas de aquí, Harry tiene muy buen sueldo y les daría la vida buena que ustedes merecen y cuando termines de criar a tu hijo, regresas a buscar otra firma. Toma mi consejo, Louis.

—No quiero ser un inútil, Vero. Mas tomaré en cuenta tu consejo. Gracias.

Louis se levantó para irse al estudio y seguir grabando, debía terminar esas canciones pero ¡ya!

Lo siento por tardar