Yuk Hei besó la mejilla de su hermana mientras la veía hacer mohines porque él no había entrado a la tienda de peluches como ella quiso, sino que le había dicho que luego regresarían e incluso le compraría lo que ella eligiera, pero Hye no estaba feliz con eso, no cuando por primera vez su hermano no hacía lo que le pedía sino que había seguido caminando por el centro comercial sin prestarle mucha atención a ella.
—Quielo a papá Tamin —dijo ella todavía haciendo mohines.
—¿Estás enojada? —Yuk Hei preguntó en un tono suave —sí vamos a volver a la tienda —acarició la mejilla de su hermana — pero primero debo encontrar a alguien.
—Quielo il con papá Tamin.
Yuk Hei apretó sus labios respirando profundo, sí, Hye era una consentida no sólo por sus padres, sino por él y por todos los que la conocieran, y sí, él en otro momento no hubiera dudado en llevarla dentro de la tienda que ella quería, pero sólo por esa vez primero encontraría a la persona con la que quedó de verse en el centro comercial antes de hacer lo que su hermana quería.
—Papá está en la galería.
—Pelo... yo...
—¿Y si te compro un helado?, papi Taemin no te deja comer muchos helados como yo...
Vio a su hermana pensar todo como si fuera la gran decisión de su vida, y mientras esperaba la respuesta de la niña su mirada pasó por todas las mesas buscando a la persona con la que había quedado en encontrarse, cruzando sus miradas pocos minutos después, porque con quién se encontraría estaba mirándolo serio mientras tenía sus brazos cruzados y estaba sentado frente a una mesa vacía.
—¿Eh... chocolate?
—Sí, te compraré un helado de chocolate.
Yuk Hei volvió a besar la mejilla de su hermana que estaba en sus brazos antes de comenzar a caminar hacia la persona que lo esperaba, y ni siquiera lo pensó demasiado cuando estuvo frente a él, inclinándose un poco dejó un beso casto en sus labios, escuchando un gruñido por parte de Hye, y al volver su mirada a ella, la vio otra vez haciendo mohines de disgusto y sus brazos cruzados.
—Tian Yu —dijo él con una sonrisa por la actitud de su hermana —iré a comprar un helado para Hye, ahora volvemos.
Tian Yu asintió, siguiendo con la mirada a Yuk Hei, bufando cuando al posar su mirada en Hye, ésta la sacó la lengua, porque parecía que los hijos de Taemin tenían un odio nato para él, bueno, aunque ahora las cosas habían cambiado con el mayor de ellos, y eso lo sabía no sólo por cómo fue saludado, sino por el hecho de él mismo estar ahí en lugar de China, ocupándose del trabajo como lo hacía siempre, sino que había dejado a personas encargadas para eso y aunque se mantenía comunicado con los empleados de su empresa no estará muy deseoso de regresar.
Había pasado más de una semana desde que llegó y todos los días había visto a Yuk Hei, e incluso consideraba tonto fingir que no pasaba nada entre ellos cuando los saludos como el de hace un momento eran tan naturales entre ellos, y aunque no tenían un título, no podía negarse que le gustaba y simplemente había decidido no pensar demasiado las cosas, sino dejar que éstas fluyeran como lo habían estado haciendo desde China.
Tian Yu sabía que si su socio se enteraba de la relación que estaba teniendo con su hijo no iba a estar muy feliz, es decir, años atrás había estado interesado en él, y ahora tenía algo con su hijo, pero era una situación que no había podido evitar, y sabía que a Yuk Hei le pasaba igual, sino fuera así, creía que no lo tendría ahí, que le hubiera colocado un alto en el primer instante que él hizo un movimiento que fue más allá que hacer enojar a Yuan como el chico quería, o no lo habría ido a ver al aeropuerto cuando llegó.
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Inesperado
أدب الهواةYuk Hei estaba seguro de que odiaba a Tian Yu, porque siempre había significado para él peligro para su familia, en el único momento en el que no lo sintió así fue cuando éste se había casado, y claro, cuando se mantenía en China, y realmente le dab...