♤Office♤

6K 434 297
                                    

Hoy era el primer día de trabajo de SeungCheol, estaba un poco nervioso porque conocía lo torpe que suele ser en ambientes nuevos, y eso lo hacía preocuparse más de cómo irían las cosas. No podía fallar, tenía que impresionar a sus jefes, hacer un excelente trabajo y  ser puntual, todo debía ir en orden.

Llegó puntual a la oficina, un punto a su favor, caminaba un poco rígido por el lugar, con la mirada fija al frente y concentrándose en no estropear nada. Inmediatamente fue el centro de atención, no tanto por lo raro que caminaba, o porque era el nuevo, sino por lo apuesto que era. Se enorgullecía de mirarse en el espejo y saber lo apuesto que era con ese cabello negro, sus ojos oscuros y redondos con pestañas largas que adornaban su mirada, y esos labios gruesos y rosas que a cualquier interesado le encantaría besar. Tenía un hermoso perfil y su cuerpo bien trabajando, no por nada iba al gimnasio cuatro veces por semana.

Hasta ahora, el día iba bien, lo guiaron por las instalaciones dándole una pequeña inducción de las cosas que debía realizar, y dónde encontrar las cosas que necesitaría como baños, sala de fotocopiado, cafetería, la oficina de su jefe, entre otras instalaciones que no serían de su uso, pero que igual necesitaba saber dónde estaban. No había metido la pata en ninguna ocasión, y había comenzado su trabajo en orden, en su nuevo escritorio junto al de otras personas más que hacían los mismos trabajos que él, pero para distintos clientes.

Cuando llegó la hora de la comida, prefirió ir por algún bocadillo en la máquina expendedora del piso, aún no estaba listo para bajar a la cafetería y sentarse solo en alguna mesa desocupada. Y ahí fue cuando llegó su primera desgracia, o algo así. La máquina se volvió un tanto loca y en lugar de arrojarle un paquete de galletas, le lanzó tres, lo que sería genial si pudiera agarrarlas con una sola mano, ya que en la otra llevaba su bebida y unos cuantos papeles que en el camino uno de sus compañeros le dejó. Dos de los paquetes se cayeron de sus manos y uno se abrió, regando por el piso las galletas y las migajas que se habían hecho por las galletas rotas. Suspiró sonoramente y dejó asentadas sus cosas cerca de una mesa, para que pudiera recoger tranquilamente el desastre que había hecho; tal vez no recogería las migajas, pero mínimo debía recoger el paquete y las galletas que aún estaban enteras, o casi enteras.

Se encontraba agachado recogiendo los últimos trozos, dio una ligera vuelta para alcanzar la que estaba un poco lejos de él, pero su rostro terminó chocando con algo. Sus mejillas enrojecieron a más no poder y miró hacia arriba, sin darse cuenta que a lo lejos aquella posición sería mal vista.

El chico con el que había chocado, hizo a un lado de manera lenta los papeles que iba leyendo, viendo a SeungCheol muy cerca de su entrepierna mirándolo hacia arriba. Levantó las cejas en modo de interrogación —¿qué haces?

—Y-yo...— se puso un poco nervioso y se puso de pie inmediatamente al bajar un poco la vista y darse cuenta que su rostro seguía a pocos centímetros del miembro de su compañero —se cayeron mis galletas, pero ya las recogí, adiós— salió huyendo de aquella situación.

Dejó atónito al otro chico, haciéndolo reír inmediatamente por lo tonto y descuidado que había sido. Notó que sobre la mesa cercana había unos papeles, más galletas de las que estaba recogiendo SeungCheol y un café recién servido, sonrió y tomó las cosas en sus manos para llevárselas al pelinegro.

SeungCheol estaba muriéndose de la vergüenza, murmurando cosas sobre su escritorio mientras se ocultaba bajo sus brazos. Dio un respingo cuando sintió una mano tocando su hombro y dio la vuelta sobre su silla para ver de quién se trataba. Nuevamente sus mejillas se tiñeron de un rojo al ver de quién se trataba —l-lo siento mucho por lo de hace rato, no fue mi intención...

—Está bien, descuida— sonrió con suavidad —¿estas cosas son tuyas?

—S-sí, sí, gracias— extendió las manos recibiendo todas las cosas que había olvidado.

Office [JiCheol • One Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora