teddy. ﹫gguktae

única parte¡!

10:15 p.m.
Enero 28, 2020

Uno, dos, tres, cuatro...Jeongguk contaba desesperado los segundos de la aburrida clase, él solo quería regresar a su casa, ver una película con su hermanito Taehyung y después dormir acurrucados en el sofá o en la habitación que compartían. Era su pasatiempo favorito desde que el pequeño y su padre llegaron a sus vidas, en ese entonces el castañito solo contaba con medio año de edad.

Taehyungie era cuatro años menor que Jeongguk y él lo veía como el más pequeño bebé a pesar de que ya tuviera trece años. Simplemente no podía dejar de verlo de esa manera, sabía que siempre tendría el gran impulso de cuidar de su pequeño, de brindarle cariño, y siempre que se lo pidiera, le besaría la carita, le daría abrazos y caricias, porque Taehyung ocupaba todo su corazón y no podía resistirse ante él. Cuando tenía cuatro años se juró que lo protegería por siempre.

La mañana pasó rápido en el instituto y pronto la profesora avisó la hora de salida. Jeongguk pasaría por Taehyung al colegio, como siempre, después le compraría lo que él quisiera, irían juntos hasta casa, comerían el almuerzo de su madre, él le ayudaría con su tarea, jugarían un momento, ambos tomarían la ducha, cenarían y después se irían a dormir, como siempre.

Estaba por llegar al colegio al que Taehyung asistía, caminaba con una gran sonrisa en el rostro, ansioso por ver a su persona favorita en el mundo, sin embargo su felicidad se vino abajo cuando vió a su Taehyungie sentado frente a la gran barda con los ojos rojizos, mismo que se dirigió corriendo hasta su persona, abrazándolo fuertemente cuando llegó hasta él y Jeongguk no dudó en corresponder el abrazo.

"¿Qué pasa, bonito?" Preguntó preocupado cuando el pequeño cuerpo entre sus brazos comenzó a temblar y los sollozos no se hicieron esperar, derramaba lágrimas de sus ojos avellana.

"Y-yo, ellos... Jeongguk." Intentó hablar, hipando y no pudo formular nada coherente. "Ello-os dijeron que soy una niñita que no sabe protegerse, porque siempre vienes por mí al colegio..." Sollozó aún más. "... y que yo podía regresar solo y que era un marica miedoso, pero no quiero que dejes de venir por mí, me siento solito." Bajó su mirada hacia el suelo. "Y luego me golpearon y se rieron de mí mientras decían que necesitaba una novia, p-pero yo no-no quiero." Jeongguk lo abrazó por la cintura. "Me duele..." Se quejó Taehyung cuando, sin querer, su hermano presionó un hematoma en su piel, producto de los golpes que había recibido, que a pesar de no haber sido tan fuertes, eran dolorosos.

"Vamos a casa, ¿Sí?" Tomó la manita de su hermanito, no queriendo decir nada porque no quería que su pequeño se sintiera peor y juntos se pusieron camino a casa. Para alegría del mayor, Taehyung había logrado calmarse un poco y ahora solo sostenía su mano fuertemente.

【✘】

"¿Osito?" «osito» era el apodo que Jeongguk eligió para él desde que era un bebito, uno real, meses antes de que el pequeñito cumpliera un año. «Taehyungie luce como un osito de peluche, mami», solía decir él cuando lo veía dormir, arropado con todas aquellas cobijitas que aunque Taehyung fuera tan pequeño seguían siendo grandes para él, y conforme ambos fueron creciendo «osito» se había convertido en su palabra favorita, porque era el sobrenombre que había elegido para su persona favorita. "¿Estás despierto, bebito?" El castaño lo movió lentamente intentando que su hermano despertara, estaba aburrido y no podía hacer nada divertido sin él, además quería que Taehyung también se divirtiera ya que cuando llegaron a casa y terminaron de tomar el almuerzo su menor volvió al llanto hasta caer dormido entre sus brazos.

«No quiero una novia, Ggukie, yo te quiero a ti.» había confesado Taehyung, cuando lloraba dentro de aquel lugar al que ambos llamaban hogar, y Jeongguk no sabía cómo reaccionar, porque aunque lo sintiera, el hecho de que Taehyung le confesara tal cosa, hacía que su corazón se revolcara de felicidad, que sus mejillas se prendieran en un fuego hermoso y sus ojos picaran queriendo liberar lo que su voz no podía.

Jeongguk admiró la imagen frente a él: Taehyung dormía en la cama de dos plazas que compartían, una de sus mejillas estaba pegada a la almohada provocando que se abultara, su rubio cabello caía sobre su frente logrando cubrir sus ojitos, creando una tierna imagen. Los cobertores lo arropaban y Taehyung aferraba sus manitas a ellas. Aún lucía como un osito de peluche y Jeongguk amaba eso. El mayor se acostó a su lado y lo abrazó fuertemente por la cintura.

"Eres él único que vive en mi corazón, te pertenece, ya que solo late por ti, osito." Lo amaba, él lo amaba como no se suponía que debía amar a un hermano, y le dolía pensar que nunca iba a poder amarlo libremente, porque aunque no compartían lazos de sangre sus padres no lo aceptarían ni lograrían entenderlo.

"Lo sé, Ggukie, mi corazón también late por ti." Pronunció el pequeño adormilado. "Ahora quiero que me des muchos besitos." No hizo falta que lo dijera dos veces, Jeongguk ya se encontraba a su lado dejando besos por toda su cara y uno que otro pequeño beso en sus esponjosos labios mientras jugaba con su cabello rizado.

Años atrás los pequeños de la familia Jeon habrían de sellar su amor con un inocente beso y un fuerte abrazo cargado de amor, nada ni nadie rompería su lazo, pues este era más fuerte que la impureza del mundo que no les pertenecía, ellos tenían uno propio, uno en el que no existía nadie más que ellos dos y así sería para siempre. Un mundo en el que sin darse cuenta se sumergían cuando estaban juntos y pasaban a ser solo ellos dos, a ser uno mismo, siendo cómplices de dos almas que mutuamente se encontraron para amarse eternamente y nunca dejarse ir.

Kim Taehyung lucía como un osito de peluche que al verlo te dan unas inmensas ganas de abrazar y protegerlo de todo, y eso a Jeongguk le encantaba.

terminado en enero 31, 2020 (4:50 p.m)

N/A: bue, tenía como errores ortográficos, xdón

Publicado en febrero 04, 2020.

Resubido en febrero 09, 2020.

-𝙢𝙞𝙖𝙧𝙚𝙜𝙜𝙪𝙠