Puntería Perfecta. [BORRADOR]

29: Charlas.

29| Charlas

Me había despertado de buen humor, los sucesos de ayer se repetían en mi mente una y otra vez y eso me hacía sonreír como tonta. No sabía si estuve bien en darle aquella oportunidad pero Dios, él en serio si me gusta.

Como es de costumbre me metí a bañar y salí a los diez minutos, mi estomago se veía abultado, algunos de mis pantalones estaban empezando a quedarme un poco apretado, así que saqué ropa de mi suministro de embarazo que mi madre me había comprado hace unos meses.

Salí de mi cuarto media hora después, después de ponerme un bonito vestido de flores junto a unos zapatos que combinan muy bien, mi cabello iba en una pequeña trenza y traía un poco de brillo labial y máscara de pestañas. Hoy me sentía bastante bien y sentía que nada ni nadie podría arruinar mi día. Mi madre y Kendall no estaban, dado que tenían que trabajar desde muy temprano ya que ambas estaban planeando un pequeño viaje en verano de casi un mes y necesitan cubrir las horas de trabajo que necesitarían ya que ni con su permiso correspondiente les alcanzaban.

Preparé mi desayuno y esperé paciente a que Noah viniera por mi para ir a la escuela; al cabo de veinte minutos él llegó y salí de la casa no sin antes lavarme los dientes.

-Hola- me saludó cuando entré al automóvil con un beso en los labios, me sonrojé como un tómate.

-Hola- dije un poco tímida.

Noah arrancó el automóvil rumbo a la escuela. Llegamos al cabo de unos minutos ya que sorprendentemente no había tanto tráfico. Bajamos juntos de su automóvil y él tomó mi mochila y me tomó de la mano. Sorprendida lo miré, él me dedicó una sonrisa de lado y me dió un beso en la mejilla. Entramos a la escuela y me sentía como una escena de alguna película de las que veía Katlyn; muchas miradas estaban sobre nosotros, chicas "susurrando" cosas sobre mí, maldiciendo por lo bajo. Me sentía rara, jamás había estado acostumbrada a tanta atención.

-Deja de pensar en la gente, tranquila.- me dijo, cuando llegamos a mi casillero. Me dió mi mochila y me dio un beso en la frente.- Nos vemos luego, ten cuidado.

Asenti en respuesta y saque mis materias correspondientes. Caminé hasta el salón de matemáticas donde Kat y Ada me esperaban con una sonrisa.

-¡Todos están hablando de ustedes!- dice Kat una vez me siento a lado de ella.-¿Ya son algo?, ¿Cómo pasó?, ¿Tuvieron eso?, ¿Me darás un sobrinito ya? Ah no espera, olvida lo último, ya me darás un sobrinito.

Ada y yo reímos por las ocurrencias de Kat.

-Le di una oportunidad ayer en una pequeña cabaña donde me llevó al salir de la escuela, y no, no tuvimos sexo.- respondo a sus preguntas. Kat bufa por lo ultimo- ¿Por qué dices que será niño?- preguntó.

-No sé, algo dentro de mi dice que será un niño, ¿tú qué piensas que sea Ada?

La mencionada se queda unos minutos callada pensando.- Yo siento que puede ser niña, me imagino a una bebé cachetona como tú, Karen. Pero dinos, ¿tú qué quieres que sea?

La verdad en estos tres meses he pensando muy poco el sexo del bebé.

-No lo he pensado, de hecho no quiero saber el sexo del bebé hasta que nazca, aunque todavía falte para eso.

Kat y Ada me miran sin creer lo que dije, Kat iba a decir algo pero entró el profesor de matemáticas y nuestra plática quedó hasta ahí. Era verdad, no quiero saber el sexo del bebé hasta que nazca, puede que si me de duda de saber algunas veces pero quiero que sea sorpresa tanto para mi como para todos.

Era hora de almorzar y tenía antojos de un pedazo de pizza de queso, algo bueno del embarazo es que comía lo que se me antojaba, mi madre, Kendall, Math, Kat y Noah me cumplían mis antojos; lo único que me preocupaba era el hecho de que podría subir algunos kilos de más pero sabía que eso con el paso del tiempo los iría bajando.