querido Jaime
es increíble como pasa el tiempo, ya ha pasado un año desde que tuve el privilegio de conocerte, a pesar de todas las circunstancias me quedo con aquel helado que un dia tu y yo nos tomábamos, mientras tu cabeza pensaba la manera como pedirme que te diera ese primer beso.
Hay cosas que sigo preguntándome, fue raro aceptarte en mi vida cuando tu no estabas dentro de mi rango de edad, pero sigo toda la vida sin arrepentimiento alguno, te quiero, es un sentimiento intacto, un año, un año en el que sigo tan prendada como el primer día, que no he sido muy capaz de mirar con segundas intenciones a otra persona mas que a ti.
Todavía sigo guardando con cariño el búho que me regalaste aquel dia, tiene mi corazon, esperando que algún día podamos ser lo que fuimos un día.
Espero con ansias cada viernes, cada vez que puedo escuchar tu voz proponiendo un nuevo encuentro, uno que no se da desde aquel viernes de agosto que descargue el amor y el profundo deseo que me produce estar contigo. Me haces una falta infinita, y aunque muchas veces te siga diciendo que tienes alas que puedes estar con otra mujer, no sabes cuanto me rompo imaginándote la vida con otra persona
Te quiero, es una promesa que no voy a romper, es un voto a esperarte cuanto sea necesario, lo vales, a pesar de mil errores, como te he dicho siempre, me quedo con lo bueno, con ese día del torneo que te portaste de manera genial conmigo.
Gracias por haberte conocido, tengo paz en mi corazon
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cartas que no llegaron a su destinatario
Aléatoireestas son las cartas que nunca llegan a ningun sitio, que he coleccionado a medida que me van rompiendo el corazon y se oscurece la vida