Dia 15: Lugar Publico

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TaoRis 

Yifan estaba aburrido, pero igual le hacía feliz ver a su delgado novio entrar de tienda en tienda porque veía algo que le gustaba, se veía tan tierno, y como casi no salían

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Yifan estaba aburrido, pero igual le hacía feliz ver a su delgado novio entrar de tienda en tienda porque veía algo que le gustaba, se veía tan tierno, y como casi no salían. 

—¡Fan!.—el alto salió de sus pensamientos para dirigir sus ojos al menor quien se acercó corriendo con una chaqueta.—¿Te gusta? ¿Verdad que está linda?. 

—Está muy linda bebé.—Zitao sonrió feliz antes de seguir viendo ropa en aquella tienda. 

Yifan suspiró, acomodándose en el sofá de la tienda para jugar con uno de los anillos en su mano derecha, observando desde aquella distancia a su bebé, cuidando que nada le pasara o que se fuera, aunque ya él no intentara escapar como al inicio. 

Sonrió divertido al recordar los tiempos donde Zitao lo odiaba, eran de diferentes familias, Zitao era el hijo único siendo ofrecido a líder de la mafia Wu para una especie de alianza. Recuerda haberse molestado por la poca importancia que le daban aquellos al hijo de la familia, pero no sabía que odiaba más Zitao, estar con él o en aquella casa con esa familia. Aún así se lo llevó, estableció la estúpida alianza y mantuvo al pequeño cautivo en su casa durante un tiempo hasta que detuvo sus intentos de huir o se empezó a comportar debidamente. 

—Me probaré todo esto.—Comunicó el más pequeño, entrando al probador con varias camisas, pantalones y suéteres. 

—Pruébate todo lo que quieras.—respondió Yifan con tranquilidad, escuchando la risa del menor al otro lado de la puerta. 

Jamás pensó que ese niño que le dio tanto problemas en un inicio y era tan llorón terminó por gustarle tanto. Se volvió su mundo entero. 

—¡Tada!.—Zitao salió con un pantalón de cuero ceñido a su cuerpo y un suéter negro con líneas blancas que le quedaba bastante lindo y adorable. 

—Te ves bien bebe. 

—¿Solo bien?.—Hizo un puchero, girando al espejo donde acomodó la camisa y se miró la espalda. 

—Siempre te ves precioso bebé.—Zitao le sonrió dulcemente antes de volver al probador.—Deberías intentar con otra camisa. 

—¿Una de botones?. 

—Uh-hum. 

—Bien~ .—espero pacientemente a que Zitao se cambiara de camisa, escuchándolo tararear antes de que volviera a salir con una camisa negra, dejando dos botones sueltos por lo que podía ver perfectamente sus clavículas.—¿Que tal?. 

—Como siempre, hermoso.—Zitao sonrió satisfecho para mirar en el espejo, ignorando como Yifan relamía sus labios, mirándole desde arriba hasta abajo, delineando cada curva del delgado cuerpo.—Ven acá, quiero ver algo.—Yifan le hizo señas de que se acercara cuando le miro, Zitao no se negó y se acercó rápidamente hasta estar parado frente a él.—¿Los pantalones no aprietan mucho?.—Preguntó, deslizando su mano derecha por el muslo del menor, subiéndola lentamente hasta su cadera. 

30 Days of SmutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora