DongHyuck se permitió pasar un suspiro de entre sus labios cuando sus dedos finalmente envolvieron su polla endurecida.
Comenzó un baile bien practicado sobre su piel, acariciando todos los lugares correctos que ya conocía para acercarlo más y más al olvido del mundo que lo rodea. Su mano libre se la llevó a la boca con la tarea de sofocar el gemido agudo que amenazaba con escapar desde su garganta, al mismo tiempo en que arrastraba sus falanges por la ranura en la parte superior de su miembro y descendía el puño alrededor de la base.
Suspiró suavemente. Se sintía tan bien liberar algo de la tensión que se encontró acumulando todo el día.
Intentó mentirse, fingiendo que no necesitó de esto en toda la tarde, pero no pudo. Desde la práctica de la mañana se había sentido caliente y frustrado, y apenas acabaron de cenar, se retiró rápidamente a su habitación.
Comenzó a bombear más rápido, ahora trabajando con fuerza y habilidad sobre su completa dureza, mordiendo ligeramente su otra mano, la misma que más tarde abandonó su boca y levantó hasta su cabello, apretando de este suavemente y luego tirando con más fuerza cuando sintió que se sentía cerca.
Tarareó para sí mismo cuando la sensación comenzó a crecer en su ingle y le llenó el pecho, alcanzando su cerebro constantemente, zumbando mientras comenzaba a nublarse de necesidad. Su pesada respiración se convirtió en gemidos entrecortados a medida que se acercaba, inhalaciones cortas que coincidían con el ritmo de su mano.
Tiró aún más fuerte de su cabello, retorciendo su mano entre los suaves mechones, fuera de su propio límite, con la intención de sentirse ajeno a la acción, como si no estuviera solo.
El deseo se hizo más fuerte y sintió su espalda arquearse más cerca del techo, a punto de alcanzar el clímax. Se encontraba al borde, próximo a derramarse. Las oleadas de deseo atravesaron su esbelto cuerpo, empujándolo cada vez más cerca de la cima. Apenas sintiendo un último recorrido de placer sobre su cuerpo antes de alcanzar el orgasmo, DongHyuck sintió que su boca se abría y las palabras brotaron sin control a través de su boca de la misma forma en que el semen se libró desde su pene.
— ¡Ahh! ¡Mark, justo ahí!
Cae sobre el colchón.Las olas rugientes chocaron sobre él mientras su cuerpo se calmaba en éxtasis, un calor delicioso curvaba los dedos de sus pies cuando soltó sus cabellos, y sus muslos aún sufren pequeños temblores.
Mierda.
Lo había dicho de nuevo.
No podía negarlo más, al menos no de sí mismo. Después de años de evasión exitosa, tuvo que aceptarlo.
Le gustaba Mark. Le gustaba mucho Mark. Desde que eran más jóvenes, y no sabía cómo expresar sus sentimientos, también lo quería y le gustaba como su mejor amigo. Le gustó Mark desde que debutaron y vio al ídolo actuar en cada subunidad con increíble confianza y carisma. Le gustaba Mark cuando lo veía rapear y enseñar su madurez en plena exhibición mientras interpreta las letras que él mismo escribió y se mantiene al día con una coreografía complicada. Y le gustaba Mark cuando le confió que estaba aterrorizado y sentía que no pertenecía al grupo en absoluto, llorando en su hombro mientras Donghyuck lo sostenía en sus brazos.
Es por eso que ver a Mark tan cansado todos los días, incluso por las mañanas, caminando por los pasillos como si llevara el peso del mundo sobre sus hombros, mató a Donghyuck. Todo lo que quería hacer era ayudarlo a aliviar algo de ese estrés, ayudarlo a comprender que se merecía todo lo que había ganado hasta el momento, y que su arduo trabajo no solo fue notado por todos, sino que se multiplicó por diez.
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(2) Magic Man (MarkHyuck) | ©Heregoe5nothing
Short StorySegunda temporada de la saga "Magic Mark." Sinopsis: Donghyuck casi no abrió la puerta, se sintió tan ridículo. No había forma de que esto fuera a funcionar. Pero él ya se encontraba allí, en el pasillo oscuro, flotando a sólo centímetros de girar l...