"El hombre es un ser medio entre las bestias y los ángeles"
-San Agustin.Me tumbo boca abajo en la cama. Pero nada logra dormirme. Mi cabeza le da vueltas al asunto una y otra vez. Sí, es posible que el plan no haya salido como lo esperábamos. Pero ellos no son nadie para decirme qué hacer.
Me levanto. Ya está. No hay nada más que hacerle. De ahora en adelante, si eso quieren, no iré en su contra. Parece que todos están marcados por la misma piedra. No es solo una Fraternidad, sino un hogar. Y tal parece que yo no encajo aquí.
Estoy a punto de abrir la puerta cuando escucho las voces provenientes del pasillo. Reconozco a Isaac y a Sombra hablando entre ellos.
-...como si fuera tu prioridad. Nada de lo que hago últimamente te mantiene conforme-habla el rubio, entrando en cólera-Nunca estás cuando te necesitamos. Nunca te haces cargo de lo que empiezas tú solito.
Y Sombra le responde:
-¿Crees que lo que hago no es suficiente para ustedes?-y alza la voz entre susurros:-Estoy hasta la mierda, Isaac. No puedo entrar al Infierno como antes, ya no tengo el mismo poder. Ni siquiera puedo llevarlos al Purgatorio. Intenta lidiar con eso y ponte en mi lugar una vez en la vida.
-Siempre lo hago. Por el amor de Satán que siempre lo he hecho. Pero esta vez no te apoyaré-responde Isaac-Lo que estás por hacer...no está bien. Tienes que controlarte. Controla tus impulsos...
Se escucha unos gemidos y luego un golpe seco. Me hago a un lado en cuanto me doy cuenta de que aquello ha sido la pared. En efecto, sobre su superficie, hay un gran cráter.
-No me digas eso cuando fuiste tú el que casi la asesina. Me importa un carajo el que hayas sido torturado por mi estúpido padre....si le pones un dedo encima, yo mismo te asesinaré.
Isaac tarda en responder:
-No quieres que le ponga un dedo encima porque piensas que es tuya, ¿cierto?-y Sombra no emite palabra-¿Crees que no me di cuenta de como la miras? Vamos, Sombra...caíste bajo, hijo del Diablo. No puedes enamorarte de una humana en solo unos días...
-¡Cierra la maldita boca! ¡No sabes nada! Hablas pura mierda.
-¿Sabes qué? Me da por el culo todo por lo que has tenido que pasar. Pero piensa antes de hacer las cosas. Si lo haces y lo descubre, se irá. Piensa como un...como...un humano y deja tus instintos asesinos de lado por una puta vez.
Luego de aquello, ya no escucho nada. Ni palabras, ni susurros. Absolutamente nada. Pero en la pared sí queda el cráter del gran golpe que se hayan dado. ¿De qué hablaban? ¿Qué va a hacer Sombra?
Camino por la habitación unas cuantas veces antes de tomar la decisión de salir e ir por algo de comida. Con suerte habrá quedado algo de fideos chinos o tal vez jugo. La panza me hace ruido a más no poder. Sigo el pasillo en silencio, no sin antes comprobar la pared. En efecto, hubo una pelea. Cuando llego a la cocina, no hay nadie. Ni siquiera encuentro a Peter con sus cartas y mucho menos a Siena limándose las uñas.
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Daemonium/ Los hijos del Diablo: el comienzo
Teen FictionAbby Greyman perdió a su madre en un horrible accidente cuando ella apenas era una bebé. A pesar de que jamás la ha visto, sueña con ella constantemente. La llama, le muestra el camino. Un camino que conduce a...¿a dónde? Abby debe enfrentar a la o...