Iba corriendo sin parar en medio del bosque, todo lo que sus patitas podían, se estaba cansando pero no podía parar, si es que lo hacía estaba seguro que él lo atraparía, era tan irónico, un gato montes huyendo a toda velocidad de un dominante, prominente, terrorífico y autoritario .... conejito.
~Flash-back~
Eris caminaba (corría) un poco (muy) nervioso por los pasillos de la universidad, pues había olvidado que estaba en la fecha de su celo y justamente ese día le había llegado, su vientre dolía como el demonio, y su lubricante empezaba a escurrirse mojando así sus pantalones, había esperado en el baño hasta que sonara el timbre de entrada del receso para salir y que estuvieran todos los pasillos vacíos.
Y ahí iba el omega corriendo ya a punto de salir hasta que percibió un olor muy conocido para él, "Galletas recién salidas del horno" ¡Mierda! Maldijo en sus adentros, era de ese alfa, el que le daba terror por su frialdad y expresión pero a la vez lo dejaba embobado, porque sí, Eris estaba locamemte enamorado de ese alfa.
Sentía que ese olor se acercaba aún más así que aceleró el paso y cuando puso su mano en la perilla de la puerta alguien lo agarró de manera brusca del brazo, lo apretaron contra la pared, su pecho chocó con el frío muro y a la vez sintió el pecho del contrario en su espalda, se sentía contra la espada y la pared.... literalmente.... empezó a moverse para ser liberado, como un pez en charco.
- Quieto omega.- su voz era tan dura y potente que no pudo evitar gemir bajito y obedecer, y eso que no era su voz de mando.
-D-ejame e-en este in-instante-.. tartamudeó, estaba empezando a excitarse y dejarse ir, además que sabía quién era, pero aún así tenía miedo.
-No.-.. respondió seco, Eris no podía ni voltear a verlo..- Saldremos de aquí, te subiras a mi auto, te llevaré a mi departamento y ahí te follaré hasta hacerte temblar y babear de placer y locura, quieras o no, pero ambos sabemos que quieres Eris...- demandó y de alguna forma esas palabras lo excitaron aún más, pero no debía, NO.
-N-no p-porf..-.. fue interrumpido por un movimiento brusco, lo voltearon y quedó cara a cara con su "atacante" que en efecto era igual de hermoso que siempre, su mirada oscura y fría como de costumbre solo que con un toque distinto ahora.
- No te resistas, que sé perfectamente que haz entrado en celo-.. sonrió ladino, se acercó al oído izquierdo del omega y susurró..- Además sé que deseas hacerlo conmigo Hmmm, ahora mismo quisieras que te empotrara contra esta pared, para follarte y hacerte gritar de placer hasta que te anude y llene totalmente hmmmmm ¿lo deseas?...- besó su lóbulo y sacó su lengua para lamerle la mejilla.
-Mnghh, n-no, y-yo..- El omega no podía hablar correctamente, las palabras y acciones del alfa lo dejaron helado, jamás hubiese imaginado que Stefano sería así, siempre era serio y callado. Le asustaba ¿aunque para que mentir?, también lo ponía muy caliente. Pero no se dejaría ser, uno porque es Virgen, dos porque tenía miedo a que solo lo use para eso y tres, no quería parecer un omega fácil.
-Hmmmm, ¿tú qué?..- habló el alfa mientras restregaba su nariz en el cuello del omega causando temblores placenteros al último.
-Y-yo...- "me arrepentiré de esto pero es mi única salida, si muero después, recuerdenme como un héroe"-.. l-lo si-siento.- sin más que decir Eris levantó su rodilla derecha y golpeó a Nova en la entre pierna haciendo que este lo soltara y llevara sus manos en sus partes. El omega no perdió tiempo y se transformó en su animal, saltando por la ventana abierta y corriendo a toda velocidad hacia el bosque que estaba cerca del Instituto, dejando a un adolorido alfa tirado en el piso maldiciendo todo.
El omega por su naturaleza felina era veloz, estaba corriendo ya hacía el centro del bosque hasta que sintió pasos muy rápidos detrás suyo, paró y subió a una rama de un árbol alto para tener mejor visión, unos arbustos cercanos se movieron y el gato fijó su vista ahí, hasta que de ellos saltó un pequeño y tierno conejito, miraba por sus costados y olfateaba el aire, a Eris le pareció muy adorable y bajó del árbol olvidándose hasta del porqué estaba huyendo.
Bajó frente a la bolita de algodón y este lo miró, pero a una distancia de tres metros más o menos, el conejo era muy lindo, iba a caminar hacia él pero algo lo detuvo, el olor, el chico no se había dado cuenta del olor que desprendía, era el olor de ¡Nova Stefano!!.. Retrocedió, era imposible decir que no es él, además que aún siendo un tierno conejo, tenía esa mirada gélida y también furiosa, retrocedió tres pasos y el alfa dió tres cortos saltitos.
"CORRE, PERRA, CORRE!!!" Se dijo mentalmente el omega y echó a correr nuevamente, siendo seguido por el conejo, iniciando así una carrera nuevamente.
~Fin del flash-back~
"Daleee, dale don dale, pa' que se muevan la yales, pa' activar los anormales y al que se resbale, oster dale, dale" cantaba en su mente a lo idiota el omega, intentando animarse mientras huía. En un momento volteó su mirada hacia atrás para ver si aún lo seguía y no vió a nadie. Eso lo alivió. Hasta que al girar nuevamente su rostro al frente, el conejo estaba parado frente a él a unos varios metros, el omega debido a la velocidad en que iba no le dió tiempo de frenar sumando que de por sí él era muy torpe, y fue con todo contra el cuerpo del alfa, cerrando sis ojitos para no ver.
En vez de sentir colisionar contra el cuerpo del animalito, sintió que chocaba contra algo más grande, duro "¡Que mierda!" Pensó pues unos brazos rodearon su pequeño cuerpo, el abrió sus ojos y miró a Nova en su forma humana y con su infaltable expresión seria.
- Creo que atrapé un lindo gatito..- habló el alfa con voz profunda, haciendo que el omega en su brazos temblara y se sintiera pequeño en su lugar.
"¡Carajo! Ya me jodí, y literalmente me van a joder!..
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¡Huir o ser comido por el conejito!
Short StoryEris, un omega que tuvo la mala suerte de entrar en celo en pleno Instituto. Prohibida su copia o adaptación de cualquier tipo.