Esta es la historia de ___________ Elizabeth Cumberbatch Fletcher, la hija del famoso actor Benedict Cumberbatch y su madre escritora Best Seller Mónica Fletcher, dónde __________ conoce y descubre lo que ha evitado por años desde su adolescencia c...
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—¿Y te puedo pedir una pintura? —Me pregunta Tom, estamos esperando nuestra cena en un restaurante/bar casi a las afueras de Stratford pero no tan lejos de casa, Tom me ha recogido en su auto, un Audi impecable que no es nada comparado a mi pequeño y modesto Gol.
—Si, incluso puedo pintarte a ti... —Desde que lo vi llegar por mi, mi pulso ha estado muy acelerado y de nuevo los bochornos, definitivamente las hormonas me están jugando una muy mala pasada.
—Genial, creo que voy a requerir de tus servicios entonces —Sonríe, no se que rayos pasa, pero el se ve tan natural y fresco, mientras yo soy un manojo de nervios con las hormonas alborotadas y ha este grado pensamientos indebidos.
—Cuando gustes...— Le sonrío, está bebiendo un refresco de sabor, al menos es responsable al conducir, yo he tenido que pedir algo un poco fuerte para controlarme, realmente siento mucha adrenalina.
—¿Alguna vez te has dibujado a ti misma? —Me pregunta, observo cada movimiento facial, como cuando después de hablar pasa la punta de su lengua sobre su labio inferior.
—No, nunca... —Coloco los antebrazos sobre la mesa para apoyarme y no estar jugando con mis manos.
Un mesero se acerca y coloca nuestra comida frente a nosotros, doy rápidas miradas en el proceso a Tom quien también lo hace y me sonrojo, el joven se retira.
—Y dime, ¿Estás saliendo con alguien? —Me pregunta mientras remueve un poco su platillo y yo hago lo mismo con la porción de pasta que he ordenado, me detengo y lo observo unos segundos.
—No... —Trago saliva —¿Qué hay de ti? —Levantó la mirada.
—Diré que estamos en las mismas— Me sonríe de lado y me remuevo en el asiento, a este punto creo que ya se ha dado cuenta del estúpido efecto que tiene en mi.
Llevo una porción de pasta a mi boca, el sabor delicioso del queso derretido me quema un poco pero nada que no pueda soportar, me limpio con una servilleta.
Hay cierta tensión entre los dos, es más que obvio, y me aterra, jamás me había pasado, y ahora, no se que hacer. Es verdad que Holland está buenísimo, pero yo jamás he sido de esta manera, jamás me había interesado un chico para ciertas actividades que mi mente máquina ahora en su presencia.
Cómo se ríe en ciertos momentos cuando le he platicado de un comprador que me reclamó cuando por un descuido de él, dañó una pintura que le había vendido.
Terminamos la cena y nos hemos quedado un par de minutos más haciendo sobremesa, descubro que tiene una familia relativamente grande y su proyecto familiar, quedamos en que me voy a unir a él para subastar una pintura de Spiderman para recaudar fondos.
He tenido que mentir de nuevo a mi papá diciéndole que estaré en casa de Molly y he tenido que decirle a Molly que me cubra de nuevo, dejé mi coche en su casa y Tom me llevará allá, he armado bien el plan.
