Hola mamá, estoy escribiéndote aquí, porque no sé qué vía tomar para comunicarme mejor contigo.
Aún me pregunto el porqué te fuiste de repente. Y el porqué no hiciste por despertar y ganarle al infarto, con lo valiente que eres... eras...
Llevo intentando aguantar las ganas de llorar tanto tiempo, pero tú eres mi pensamiento el 90% del tiempo, ¿cómo no llorar?
Te quiero.
-Tu hija.