Un universo donde me quieres - TaeKook

3. Gracias Por Salvarme

Tae y yo estuvimos el día de ayer sin hablar ni un momento en toda la mañana pero ya para la tarde no lo vi y me comencé a preocupar, aunque no lo parezca es alguien que me necesita tanto como yo a él. No es por creerme especial pero crecimos juntos y sí, tiene muchísimos amigos, es super popular pero eso no difiera en nuestra relación. No me gustó nada lo que hizo pero saber que mi viaje lo confundió no me agrada. Puede que este enojado con él pero no por eso lo voy a abandonar, al fin y al cabo es mi mejor amigo. Le mande mensajes pero no contesta ninguno, de hecho me clavó el visto, maldito.

Salí del aula en el segundo receso para buscarlo. Recordé que tenia que hablar con Jisoo por lo cual busque en lugares solitarios en los que se pueda estar con tranquilidad hasta que escuché un estallido y la vi salir corriendo, frenó para verme - Todo esto es tu culpa - dijo, limpiando una lágrima para luego seguir su camino acelerada.

Fui hacia donde estaba ella y entre para ver un cuarto casi sin iluminación con Tae en el suelo, llorando desconsoladamente. Camine lento a él - Tata... - levantó la vista y su rostro estaba todo hinchado y rojo, espero que esto no lo haya provocado Jisoo. Al verme se largó a llorar otra vez y bajó la cabeza, fui apresurado a donde estaba y me tiré al suelo para abrazarlo. No sé que era lo que lo ponía tan mal pero de verdad que estaba destruido, nunca lo había visto tan mal luego de la muerte de su mamá.

Estuvimos un rato largo unidos en ese abrazo que parecía infinito, lleno de emociones y con ambos destruidos. No sé cómo hace pero todo mi enojo y lo que había planeado gritarle se habían esfumado para solo poder pensar en que pare de llorar y me sonría. - Kook... - habló con una voz tan delicada que desconocía, si la golpeaba el aire se rompería. Acaricie su espalda mientras recuperaba su respiración - Te amo - mi corazón revoloteaba y le daba golpes a mi pecho al escuchar la preciosa voz grave soltar esa palabra para mi - lamento muchísimo - su voz se volvió más débil y fue tapada por el llanto nuevamente pero continuó hablando - lamento muchísimo lo que intente hacer ayer - tragó - fue muy tonto y de mal amigo - lo aleje con mis manos sobre sus brazos y lo mire. Su hermoso rostro destrozado por el llanto me estrujo el pecho, tanto que quise llenarlo de besos. 

- No te preocupes de nada, Tae - bese su frente y volví a abrazarlo - Yo también te amo mucho - como no te imaginas - y siempre te perdonaré - su respiración se tranquilizaba y sentía como mi pecho golpeaba, estaba demasiado nervioso - a menos que me mates, en ese caso te voy a agarrar los pies mientras duermes - rió débilmente y sentí alivio.

- Yo tampoco podría vivir sin ti, Jungkookie - dijo luego de unos segundos respondiendo a lo que le dije ayer - Y calma tu corazón que te dará un infarto - mis mejillas se tiñeron de rosa al escuchar que había estado escuchando mi corazón. Lo solté y me aleje de él, haciéndome el ofendido por su comentario. - Perdón, vení - hizo puchero - Me encanta oír tu corazón, calma - hablo mirando el suelo, mostrando nervios. No sé si serán reales pero yo me derretí ante el Taehyung sincero y tímido que nunca antes había conocido y que ahora quería tener para toda la vida. Diablos, esto no me está haciéndome alejar, me estoy enamorando más de él. ¿Qué estás haciendo, hermano...?

-----

En casa comimos algo que prepare y miramos películas mientras comíamos palomitas. Lo noté un poco distraído así que decidí hablarle - Tae... ¿Me cuentas que te sucede? - cerró los ojos frustrado

- Te lo digo para que podamos seguir con la noche y no volver a ponerme mal por un rato - asentí - Lo de anoche me dejo mal, no sé que me sucedió. No sé por qué actué así. Creí que haciendo eso caerías como todos los demás pero me olvide que sos Kook, el chico cool y malote de Corea. - rió

- ¿Desde cuándo soy ese Kook? - reí y fui en busca de mi celular que se encontraba cargando

- Desde ayer - tragué nervioso, se dio cuenta que cambié mi forma de tratarlo. Mierda. Me voltee y volví a él pero noto que sentí algo por lo que dijo - no te critico, si queres ser ese Kook estoy a favor. Todo lo que quieras hacer contigo mismo me parece correcto - se puso nervioso por lo que dijo así que se corrigió rápidamente - Digo, tampoco es como que me tengas que pedir permiso - reí y suspiró aliviado por temor a que me ofenda.