Love Of The Past [Kurtaxl]

~7~

La noche del bar, Axl y Kurt no cruzaron palabra alguna, simplemente Kurt Cobain ya no quería entablar conversación con Axl Rose. Pero el pelirrojo si que quería hablar con el, quería pedirle perdón por todo lo que le había hecho. Recuerda cómo lo conoció.

Axl caminaba por las banquetas, había asaltado a una anciana, ¡por favor!, a una anciana. En fin, resultó que la anciana era de dinero y ahora Axl lo tenía.
Pensaba gastarlo al momento y que mejor gastarlo en un vinilo de Queen.

Entro a aquella tienda de Cassettes y Vinilos y se dirigió a la sección: Pop, Rock y más... Rebuscaba tranquilamente ya que se encontraban acomodados alfabéticamente.

- La "Q", la "Q"...-  murmuraba un chico rubio se puso a su lado buscando la letra "Q" con su dedo índice.

Axl ladeó la cabeza para mirar al chico quien estaba muy concentrado buscando aquello, miró su perfil y se preguntó, como un chico podría tener rasgos tan finos sin parecer un afeminado.

-¿Necesitas algo?- preguntó aquel chico.

Axl se perdió en sus ojos azules, eso labios tan finos y rosados.

- hey - el chico paso una mano frente al pelirrojo.

- ¿Qué?- Axl frunció el ceño.

- preguntaba si necesitabas algo

-¿Trabajas aquí?

- no, pero no quitabas tu mirada de mi.

- yo...lo siento- se disculpó.

El rubio volvió su vista a los vinilos y festejó al encontrar lo que quería.

-¿Queen?- Axl lo miró.

- si, ¿Tienes algún problema con eso?

- no, no...- evitaba que se lo tomara a mal- ...es solo que yo también buscaba ese vinilo.

- ¿De verdad?- sonrió.

Axl asintió.

¿Quien lo diría?, Se conocieron por sus gustos musicales. Tomó por opción llamarlo, aún se sabía su número de teléfono, lo hizo; los tonos comenzaron a sonar lentamente, los nervios del pelirrojo estaban a punta.

-¿Diga?- era el.

Axl suspiro, Kurt lo escuchó.

- ¿Hay alguien ahí?- insistió.

- yo...- comenzó.

- ¡Dave!, Si es una broma tuya, juro que te mato- amenazó.

Axl colgó, no sabía que decir.

Kurt por su lado frunció el ceño y refunfuño.

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Cómo era de esperarse, Duff se dirigía a aquel bar en busca del "amor de su vida", caminaba junto con Steven al quien obligó a que lo acompañará.

- no entiendo para que me quieres aqui- dijo Adler algo enfadado.

- ya te lo dije...no quiero pasar vergüenzas- respondió.

-¿Pero qué...? Ambos sabemos que pasaras más vergüenzas conmigo- Steven frunció el ceño.

- ya, calla- trató de callarlo- entraré, espera aqui- lo detuvo.

Adler frunció su ceño murmurando cosas no entendibles, cosas de Popcorns.
Duff se dio una mirada en el reflejo del cristal y entró al lugar, dejándolo allí afuera.

El lugar no estaba lleno pues era mediodía, solo habían unos cuantos. Se acercó a la barra en buscá de información.

- ¿Qué hay, Duff?- saludó el barman, que más bien era su amigo desde hace tiempo.

- ¡Hey, Nikki!- se sorprendió al verlo allí trabajando- ¿Qué haces aquí?.

- bueno, tengo una banda que mantener- se encogió de hombros.

Duff rió.

- entiendo- levantó la barbilla.

- ¿Te sirvo algo?- preguntó.

- no, no es necesario, más bien, busco a alguien- dijo.

-¿Puedo saber a quién?- preguntó interesado.

- es una chica, es castaña y posee unos ojos hermosos- describió atontado.

- oh, Katherine, hablas de ella, ¿Cierto?- limpiaba un caballito de cristal.

-¡Si!, Justo ella- lo señaló.

- ya veo, espera un momento, la llamaré- se encaminó a lo que sería la bodega.

Duff miró hacia atrás para saber si Steven seguía allí afuera. Y efectivamente estaba ahí sentado en el cemento con sus piernas cruzadas mientras jugaba con la cintas de sus zapatos. "Es un estorbo ahí" se dijo Duff, al ver que una señora no podia pasar por qué Steven estaba a mitad de banqueta.

- ¿Quien dices que me llama?- escuchó la voz de Katherine.

Katherine volteó a la barra y vió a Duff. Esta sonrió al verlo.

-hola- la saludo.

Momentos después salió del bar con una gran sonrisa, Steven se levantó sacudiendo su pantalón.

- ¿Y? ¿Qué te dijo? ¿Te rechazó?- preguntaba Adler.

- no amigo, ¡Acepto salir a una cita!- se emocionó.

-¡Aleluya!- hizo ademán, llevándose un coscorrón por parte de Duff.

Kurt estaba ahí extrañado por la repentina llamada, no era normal (al menos no para el) recibir llamadas así, pero lo dejo por hecho.

Axl por su parte seguía nervioso por la acción que había tratado de hacer.