MIÉNTEME ANTES DE AGOSTO

Capítulo 1

En un día como cualquier otro, cinco jóvenes se despiertan al mismo tiempo sin saberlo, cada uno con sus diferentes pensamientos, cada uno con sus diferentes vidas, cada uno despertando bajo un techo alejado de los otros.

Un suspiro es liberado de cada uno y sin saberlo, dicen la misma frase desde sus camas:

-El sol sale todos los días e ilumina la tierra.
-No es algo que se pueda evitar.
-Para algunos brilla intensamente.
-Para otros se suele ocultar tras un cielo nublado.
-Pero ha pesar de eso...

En ese momento, la voz de todos resuena en una misma frase.

-El sol, brilla para todos.

Capítulo 1: Brillo

12:15 p.m Calle De Los Cerezos.

Cada día tomo la misma ruta para ir a la colegio, una ruta que pocas personas toman, un camino solitario, libre del bullicio y de los problemas.
O al menos así lo era...

-¡Hey, Dilan! buen día. -Ahí estaba Alex, levantando la mano para saludar a su mejor amigo, observándolo a través de esos anteojos que intentan cubrir ojeras, producto de noches de desvelo jugando videojuegos, ahí estaba él, esperando una respuesta.

-Buenos días Alex, ¿qué te trae por aquí?

-¿Ver a mi mejor amigo no te parece razón suficiente?

-¿No será más bien porque esperas que aparezca Nataly? -Dijo Dilan con un tono sarcástico.

-¡Eres cruel Dilan!, yo que solo empecé a venir por este camino tan callado solo para que mi mejor amigo no se sienta marginado, ¿y qué recibo a cambio?, ¿un gracias?, un "oh te agradezco mucho, mis días son mejores desde que me acompañas" -decía Alex con tono burlesco que iba aumentando con cada declaración-, pues no, recibo una apuñalada en el corazón.

-Jamás creí que un gamer pudiera ser tan dramático.

-Eso es porque no has visto las partidas de LOL, en ese juego es tirar la torre o sufrir la mayor humillación perdiendo ante un súbdito enemigo -dijo Alex con tono siniestro.

Dilan ve la emoción de su amigo y no puede evitar reírse un poco en silencio. Antes de que Alex lo interrumpiera para declarar.

-Oye Dilan.

-¿Sí?

-Espero sigamos siendo los mejores amigos este año.

Un poco confundido por la declaración de Alex, se detiene unos pocos segundos antes de contestar mientras Alex sonreía mientras esperaba la afirmación de Dilan.

-Sí. -No podía decir mucho más.

Dilan y Alex continuaron caminando por la amplia calle en dirección al colegio.

El mismo quedaba ubicado a las afueras de la ciudad por lo que,  a todo estudiante le tomaba algo de tiempo llegar. Pero no importaba lo lejos que estuviese o donde se ubicara, todos aquellos que aspiraran a un futuro prospero aceptarían lo que fuese por asistir al instituto ya que no era como cualquier otro.

El instituto Kimonori, un instituto lleno de prestigio y talento hasta por debajo de sus cimientos.
En este lugar solo pueden ingresar aquellos que puedan llegar a ser los mejores en lo que sea, una escuela para dotados, nacidos con talento en cualquier asignatura; desde el mejor futbolista hasta el mejor escritor. Solo aquellos que pueden significar una promesa son admitidos.

Y aquí estudian ellos:
Alex, considerado como uno de los tres mejores gamers de la década, ganador de treinta y siete torneos nacionales e internacionales con diferentes categorías de videojuegos.
Siete premios en videojuegos deportivos, trece torneos ganados en la categoría de videojuegos de lucha, cuatro en videojuegos musicales, seis por juegos de estrategia y siete campeonatos en FPS. No había juego que no pudiera vencer.
Por otro lado también estaba Dilan, una promesa en la mira de muchas editoriales y autores que ofrecerían lo que fuera porque firmara con ellos, asegurando un best seller por solo tener su nombre en la portada. Un escritor nato, se decía que cuando tomaba un bolígrafo era como si escribiera sin si quiera tener que pensar en hacerlo; romance, tragedia, comedia, historia, incluso libros para adultos, ningún genero podía librarse de ser entendido y escrito por él.