La tranquilidad de la sala fue corrupta por los pasos acelerados de Stark, aunados al sonido de unas botas yendo más lento y pesado. Era evidente la tensión en el ambiente. Clint solo atinó a rodar los ojos al saber lo que se avecinaba, pues era una rutina de todas las tardes cada vez que se concluía la misión encomendada.
- ¡Tony, no puedes tomar decisiones tú solo! - Steve rompió el silencio, evidentemente molesto. Fruncía el entrecejo al observar directamente a Stark y apretaba los nudillos en un intento fallido por moderar la tonalidad en su voz. Natasha alzó una ceja desde el sofá donde estaba sentada y giró hacia Clint, quién más que interesado, parecía cansado de la situación.
- Claro que puedo Cap.- Respondió el castaño restándole importancia a la furia del soldado con un ademán, gesto que sabía, hacía enfurecer al rubio. Sonrió burlón al notar una pizca de ese efecto en el semblante del Capitán y continuó. - El objetivo se cumplió, logré desmantelar la base terrorista y ahora estamos de regreso antes de lo previsto no gracias a ti. ¿Cuál es el problema con eso? - Tony hizo una pausa al girar y darle la espalda. - Así que si me disculpan, me voy a mi taller.
- No puedes irte solo así. -
Steve lo detuvo, reprendiéndolo duramente con la mirada, como si estuviese frente al peor de los comportamientos. Tony giró de vuelta a él, correspondiendo a esa intensidad al encararse.
- No te puedes ir así, sin arreglar nada y evadir todo como siempre. Se supone que somos un equipo y a ti no te importa eso. ¿Sabes que cada vez que haces algo tú solo, no solo te pones en riesgo a ti, sino también al resto de nosotros?- Soltó sin preámbulo, haciendo exasperar a Stark con ese pequeño sermón. -Te deberían importar más los demás.
El castaño hizo una mueca y contuvo todos los pensamientos que inundaron su cabeza al escuchar esa última oración. ¿Qué no le importaban los demás? ¡Estaban viviendo en su torre! ¡Él era quién suministraba la tecnología y comodidades al equipo! Era él quién incidía por la autonomía de los Vengadores para que ni SHIELD ni Fury los controlara.
Bufó molesto, mirando con reproche al rubio. Tenía claro que eso Steve no lo veía.
- ¿Ah, ahora si somos equipo? - La ironía en su voz se intensificó cuando cuestionó al Capitán. Clint restregó las manos en su rostro al escuchar como iniciaba nuevamente la discusión, y ansioso por la intervención que le había prometido Romanoff para solucionar ese problema, se acercó a ella. Quería hablar para ignorar la batalla campal que los dos líderes del equipo sostenían.
-Están así desde la mañana. - Empezó el arquero, recordándolos diferir por la distribución de los vengadores en la etapa de ejecución. - Bueno, siempre están así de insoportables pero hoy más que nunca. ¿Estás segura de que tu plan funcionará?
Natasha lo miró y después lo hizo discretamente hacia el ruidoso par que se dirigía al taller. Sonrió, como si la escena le divirtiera y Clint no pudo quedarse más que confundido.
- Es fácil. - Declaró, cruzándose de brazos y deslizándose en el sofá para mayor comodidad.- Eso es tensión y se puede romper de muchas formas. Obligarlos a convivir fuera del trabajo, es una de ellas. - La pelirroja se incorporó del sofá, en busca de unas tijeras. Cuándo Barton le vió regresar con aquél instrumento entre manos, ladeó el rostro más desconcertado. ¿En verdad pensaba "cortar" la tensión entre esos dos usando unas tijeras?
- Nat, ¿No crees que estás siendo demasiado literal? -
-Espera y verás. -- La espía extrajo de su bolso una baraja de Póker. Eligió tres cartas que cortó a la mitad, haciendo un pequeño doblez en dos pares. - Yo explicaré las reglas en la cena. Tú te encargarás de decirle a Thor y Bruce que solo deben elegir una de las cartas que vean con el ligero doblez. No les digas más. - Sostuvo el par que conformaba el As de corazones. - Estos, son para Steve y Tony.
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14 Days
FanfictionSteve y Tony suelen discutir, no es novedad pero es algo que ha ido desgastando al resto del equipo. Natasha tiene una idea, un plan inocente para hacer que el rubio y el castaño aprendan a llevarse mejor. Pero nadie imagina que gracias a eso, aho...