Tu reflejo...✔

《...¿ No te ha pasado que te despiertas en la madrugada y ya no puedes conciliar el sueño?, ¿has pensado en que tal vez, solo tal vez…existe otro tú?...

Se cuenta que aproximadamente en los años 90 vivió Arturo, un joven de 23 años, alto, cabello rubio, tez bronceada, con ojos color esmeralda, él era tranquilo, vivía solo…en un lugar no muy poblado de la ciudad al morir sus padres y de carecer de familiares cercanos…fue heredero de todas las reliquias familiares…hasta aquel espejo tan peculiar…de lo que no se percato era de que ese espejo tenia historia.

Aquel espejo era uno que tenía la capacidad de enseñarte lo que se encontraba muy al fondo te tu ser, sea bueno o maligno…ahí estará…

Se cuenta que existe otro mundo…en donde se encuentra nuestro alter…uno muy distinto a nosotros, con cualidades que nunca creíste ser o hacer… ¿estarías dispuesto a conocer esa faceta tuya? ... ¿la aceptarías?, ¿Qué harías? ... ¿aceptarías ver tu reflejo?...》

Y una vez más me despierto a la misma hora de siempre, no puedo dormir, aquella sensación extraña e invade cada una de mis extremidades, no logro comprender…me levanto y me encamino al pequeño balcón que está en mi habitación, me faltaba el aire, otra vez, aquel escalofrió regresa de nuevo, me recorre de pies a cabeza, siento una presencia, era tata presión que me voltee a ver…era nada más y nada menos que mi reflejo en el espejo, aquella reliquia que llevo conmigo desde que mis padres fallecieron y al carecer de familia, yo fui el heredero de tanta fortuna y reliquias, me voy acercando a él, con cada paso que doy una brisa escalofriante se hace presente 

Al llegar pude visualizar mi silueta, era normal al menos eso quería creer…por alguna extraña razón sentía curiosidad por mi reflejo, había algo en el que no me encajaba, seguí mirando, y por un segundo pude ver todo lo contrario…pude ver cómo mi reflejo se movía, no lo podía creer, cerré mis ojos, nos los quería abrir, temía por lo que me podría encontrar, pero algo en mi me decía que los abriera, y como si ese pensamiento fuera una orden los abrí de golpe…era yo…pero algo no andaba bien, mis ojos…tan negros como la noche, mi ropa rasgada y llena de sangre, al igual que mis manos, aquellas uñas que parecían dagas y negras pero lo que más me dio miedo fue su sonrisa, tan cínica, estaba aterrado pero poco a poco me fui acercando, aquella figura me veía con detenimiento y curiosidad como si buscara algo en mi…alce mi mano, toque el vidrio y él también lo hizo, no hablaba, solo reía y sonreía nada más, supuse que quizá era parte de un sueño….en este caso una pesadilla, así que con el coraje que me quedaba me encamine a mi cama, me tape y me dispuse a caer a los brazos de morfeo.