Tu Fan | Riren

Tu Fan

El auditorio estaba vivo.

Los gritos y porras de los estudiantes del instituto "Liberty" invadían por completo cada rincón del espacio que albergaba a más de quinientas personas. Incluso la euforia que recorría a más de uno se contagiaba con facilidad al quizá erróneamente admitir tan pronto a algún ganador.

Aunque al parecer ya tenían a alguien que saldría victorioso, y por supuesto era el favorito de todos.

— ¡Match Point! —resonó por todo el lugar

Con una sonrisa de autosuficiencia que se dibujó en sus labios, y uno que otro movimiento que hizo con su raqueta para impresionar al público; Levi Ackerman volteó a verlos a todos sintiendo el mundo a sus pies. Otra vez.

Si fuera por él se quedaría aún parado recibiendo las felicitaciones de todo el mundo, unas palmaditas en la espalda por parte de su entrenador y aunque él no lo quisiera, varias quejas y reproches por parte del contrincante.

—¡Ackerman esto no quedará así! — Marcel golpeó con ira su raqueta contra el suelo mientras se retiraba de allí. Otra victoria para el azabache, otra amistad de la infancia perdida.

Pero, ¿por qué tanto drama por una derrota?. Muy sencillo, nada terminaría de la manera en la que ocurrió si toda la arrogancia de Levi, desapareciera por un momento durante el juego y se convirtiera en humildad. Eso sería lo correcto.

Lamentablemente eso no pasó, y en todo el juego el muchacho hizo ademanes y comentarios que pasaban desapercibidos por los demás, pero destruían de a pocos la dignidad de Jean.

Esa era la técnica de Ackerman para saborear la victoria, cruel pero astuta.

— Levi, te felicito, si sigues acumulando victorias sucesivas, podrías obtener una beca deportiva para una buena universidad — habló Farlan, su entrenador, que estaba más que satisfecho por todo lo logrado durante todos estos años en los que el más bajo fue entrenado.

— Como digas, iré a tomar aire fresco no soporto jugar tennis en campo cerrado, permiso —agitó una de sus manos para poder pasar libremente y dirigirse hacia afuera.

El tenis era lo que destacaba al instituto Liberty de cualuier otro; la mayoría apostaba por el fútbol o basketball, pero este no. Se dedica más que nada a dar entrenamiento exclusivo a lo que es el arte de jugar este deporte, del cual Levi Ackerman es el máximo exponente en todo el campus.

Apenas cruzó la puerta de salida de allí, inhaló un poco de aire reteniéndolo por unos pocos segundos en sus pulmones, para luego soltarlo de manera suave y lenta como en un suspiro.

Sentía su cuerpo sudoroso, y tenía unas enormes ganas de ir a los baños para tomar una ducha de agua fría. Mas no podía por la inquietud de que alguien entre y ¡Pam! lo expongan.

Lo decía por sus admiradoras o como a él le gusta llamarles, sus《fans》.

Se sentía acosado por ellas, le gustaba que le presten atención y todo, pero también quiere privacidad y que respesten su espacio personal. ¡Por favor! ¿es tanto pedir?. Se repetía a sí mismo cada vez que pasaba por una situación similar.

Además, eso se podría multiplicar a por mil por una fecha que ama y odia a la vez. En la cual los enamorados salen, el día el que muchas personas se confiesan o escriben sus cartitas para esa persona especial.

Y a Levi le encanta ser esa persona especial de muchas chicas, aunque ignore todas esas estúpidas cartas que recibe siempre.

—¡Hola Levi! —casi se atora con su propia saliva y caía muerto, pero antes de eso estaba seguro de romperle las bolas a quien lo haya asustado de esa forma cuando él medita.