Advertencia: Este capítulo contiene contenido sexual explícito [+18], por lo que se ruega discreción.
- No puedo creer lo que sucedió con tus padres. Es demasiado... repentino. Recuerdo que solo hace un tiempo viajamos hasta tu ciudad para descansar de los problemas. ¿Por qué no me llamaste? – preguntó Alex, mirando con curiosidad a su amiga.
- En realidad, lo que menos pensé fue en avisar a cualquier persona, solo pensé en ir a mi ciudad, y hacer lo que tenía que hacer, y estar con Emily. – respondió ella, alzando los hombros.
- Entiendo, siempre eres así. – dijo Alex, sonriendo, mientras le tomaba la mano a su amiga para darle apoyo. Ella sonrió, y asintió. - ¿Y cómo está tu hermana?
- Confundida, ansiosa, pesimista. Sabes que ella es impulsiva, pero también guarda todos esos sentimientos hasta que explotan. – dijo Crystal, mirando su taza de café. Alex suspiró, comprendiéndola.
- ¿Y qué harás con... tu trabajo? – preguntó él, con pesar. Crystal miró su taza, esperando encontrar ahí la respuesta. Un velo de tristeza la inundó. Lo que menos quería en su vida era abandonar la danza, pero era difícil conseguir papel, realizar otra audición a esta altura, considerando que en final de primavera se preparan todas las obras, para presentarlas al final del verano, e inicio del otoño. Además, por más que no tuviese contrato con el lugar, ella debía cierta fidelidad, no era simplemente cambiarse de compañía y ya. Ella ya era reconocida como figura, y el estar constantemente cambiando de compañía, o hacerlo por temporadas, en realidad, hablaba mal de ella.
- Sabes lo complicado de la situación.
- Quizás podrías intentar en la Compañía Luz, los que me iban a contratar. – respondió Alex, dándole esperanzas. – Te podría recomendar, hablarles bien de ti, y además, yo creo que hace mucho que te echaron el ojo. – dijo Alex, sonriéndole y guiñándole un ojo. Crystal le devolvió una leve sonrisa.
- Alex, agradezco todo lo que quieres hacer por mí, pero me gustaría solucionar el problema yo sola. – respondió ella. Alex asintió.
- Sabía tu respuesta, pero no perdía nada con ofrecerte una alternativa. – respondió él, conociendo muy bien a su amiga. Crystal asintió, y ambos se observaron en silencio. Luego, Alex miró su reloj.
- Creo que debo volver. Cualquier cosa, cuenta conmigo, y mi oferta sigue en pie, podría llamar a la compañía en cualquier momento, estoy seguro de que te recibirían con los brazos abiertos. – dijo él.
Ambos se levantaron de sus asientos, y se despidieron con un abrazo, y se marcharon respectivamente. Mientras Crystal iba en el auto, se quedó pensativa durante unos momentos con respecto a la conversación que había tenido con su amigo. Cuando le explicó todo lo sucedido, y todo lo que sentía con respecto a no poder bailar, él la comprendió, en lo más profundo de su ser. ¿Qué otra persona, además de él, podría hacerlo? Su pasión también era el baile, y ambos sentían que la música fluía a través de su piel, que los hacía vibrar como nada en la vida, o quizás sí, lo más parecido a eso era el amor, aunque la vibración era completamente distinta. Por eso le dolía tanto el no poder bailar, el tener que esperar. ¿Sería capaz de hacerlo? Quizás simplemente debía aceptar la oferta de Alex, y cambiarse de Compañía por un tiempo.
- ¿Te sientes bien? – le preguntó Kyouya, mirándola por el espejo retrovisor. Crystal lo observó con sorpresa. ¿Acaso se notaba en su rostro lo que estaba pensando?
- Sí, no te preocupes. – respondió ella, sin dar más explicaciones. Kyouya se fijaba en el tráfico y en ella. Podía leer en su rostro que no estaba bien, a pesar de que se esforzaba por negarlo.
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De sudor y ternura «Mystic Messenger» [Jumin/MC] [Parte I]
Fanfiction[Parte I] ¿Qué les sucedió a Jumin y su esposa, Crystal, luego de que se casaran? ¿La vida los dejará ser tan felices como ellos quieren? Historia repleta de intrigas, romance, drama, y por supuesto: la pasión desbordante de Jumin Han. Esta es la...