Su madre siempre le había dicho que era difícil encontrar a alguien con el que podrías compartir tu vida. Las mujeres y los hombres eran tan diferentes tanto en la personalidad y gustos que era casi un milagro encontrar a tu "media naranja", o al menos a una media manzana con el cual te haga feliz.
Tawna siempre creyó que su madre bromeaba o que sólo decía aquello por sus propias experiencias por no encontrar a alguien más después de que su padre muriese.
Siempre la escuchaba, le ponía total atención y colocaba un rostro comprensivo, pero siempre fue una fachada; detrás de aquella máscara se encontró una joven marsupial que sólo fingía escuchar atentamente a su madre.
Realmente le echaba de menos.
Si tan sólo siguiese estando viva para poder decirle que tenía razón en todo.
Los hombres eran tan complicados de entender al igual que las mujeres. Con mucho trabajo ella logró encontrar unas buenas amigas que no se encelasen por sus logros o que se llegasen a ofender si una hablase con la verdad incluso si doliese.
La marsupial de hermosa y brillante cabellera rubia había pasado por tantas relaciones fallidas que esta incluso consideró salir con una mujer, pero, después de ver como las propias mujeres se trataban entre sí, esta mejor decidió darse un tiempo con las relaciones. Si su "media naranja" llegaba a aparecer, pues espléndido, sino pues... la vida solitaria no sonaba tan mal.
Muchos pensarían que Tawna estaba exagerando con eso de pasar su vida en solitario, en especial a ser alguien aún joven, pero su última relación la dejó un tanto traumada. ¿Quién iba a saber que estaba saliendo con uno de los narcotraficantes más peligrosos del país? Joder que incluso la propia madre de su pareja le dio un infarto al saber que su hijo estaba en malos pasos.
La joven marsupial nunca se esperó que Pinstripe fuese alguien tan peligroso y despiadado.
Claro, Tawna no era tonta e ingenua como para no sospechar de Pinstripe. Es decir, ¿quién no sospecharía de su propia pareja cuando a esta nunca se le acababa el dinero y gastaba exageradamente en cosas innecesarias? Algunas personas optaban por evitar ese tipo de preguntas para no incomodar o estropear su relación, pero para Tawna era imposible no pensar sobre ello, en especial cuando Pinstripe siempre evitaba hablar sobre de qué trataba su trabajo.
Siempre.
Pinstripe si bien intento darle todo (incluso cosas que ni le hacía falta), Tawna no pudo evitar sentirse un tanto incómoda y algo sofocada. Ella nunca le importó el dinero o los objetos materiales, en especial si fueron cosas que no fueron compradas por su propio esfuerzo y sudor.
Sus padres sin duda alguna estarían orgullosos de ella.
Tawna nunca estuvo interesada en salir con Pinstripe por su dinero, y cuando este le regalaba ropa de gala o joyas, ella no pudo evitar ocultar su rostro de incomodidad con gritos o expresiones de felicidad falsa.
Sus amigas incluso pensaron por un momento que ella sólo salía con él por su dinero, pero tras unas cuántas pláticas y confesar que se encontraba agobiada por todos esos regalos, estas se evidentemente se arrepintieron al momento por pensar mal de ella.
Pinstripe no fue mal novio, tal vez de vez en cuando mostraba su ira rompiendo cosas o insultaba vulgarmente a las mujeres cuando estaba ebrio, pero él nunca alzó la mano hacia Tawna, de hecho, él la respetaba por el carácter que ella tenía.
—No todas las mujeres piensan igual que tú. Tu personalidad es un imán para el sexo masculino lindura. —esas fueron las últimas palabras que le dijo en persona antes de que este escapase del país por ser descubierto por la policía.
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It's just another boy - Crash x Tawna
FanfictionSu madre siempre le había dicho que era difícil encontrar a alguien con el que podrías compartir tu vida. Las mujeres y los hombres eran tan diferentes tanto en la personalidad y gustos que era casi un milagro encontrar a tu "media naranja", o al me...