Todos somos inestables en algún momento. Necesitamos un café para lidiar con las trasnochadas o el cansado trabajo, un agua con hielos para los días de aire caliente y bronceados, un jugo natural verde cuando queremos imitar por tres días a la chica...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba en medio de todas las personas, estaba lleno, por lo que veo ya no es tan exclusivo, los años anteriores esto se centraba en abogados de verdad, aquellos que dedican su vida a esto. Este año se expandieron a personas del medio de entretención, el ambiente es tenso.
Es un circo.
Puedes respirar el egoísmo, egocentrismo y envidia por donde quieras tomar un descanso. Es un total espectáculo. Nosotros lo somos, el foco de todo.
Nos idolatran y ponen en un altar, para observar con detenimiento cada acción que hacemos, siendo totalmente juzgada o aplaudida, te ahogan con palabras y juicios que no tienen derecho a dar, pero como dicen, es el costo.
Por lo que en la industria la humanidad es poca, y cuando encuentras una buena persona, eres alguien realmente afortunado. He visto de todo, desde famosos que almuerzan con su asistente como otros que les avientan zapatos de su frustración que no saben controlar, pero el dinero lo cubre todo.
Siento como me tocan la cadera. Vicente se posiciona a mi lado, le miro y me da una tímida sonrisa. Me hace sentir incomoda, pero no lo digo, solo porque por ahora, no tengo ganas de dar explicaciones.
Justo en ese momento llega alguien a un costado de nosotros y le saluda con un apretón de manos, no lo merezco, pero la vida por un segundo esta de mi lado.
Las luces se apagan y la conmoción de la gente se siente. Mi pecho comienza a estar mas agitado, no es una sorpresa, ya que se volvió un sentimiento recurrente, por lo que puedo disimularlo.
Estamos frente a un gran telón, esperando que se abra, que nos muestre que tiene preparado. Todos se encuentran expectantes, curiosos, yo me estoy hundiendo en mi propio pozo de mentiras y falsa cara. una gran mascara cubre hasta mis pies en este momento, no es visible, pero llega a funcionar como un escudo que me salva de la agonía.
Comienza a ascender lentamente, el silencio es impagable, se podría caer una moneda en este instante y todos podríamos escucharlo.
Cuando se encuentra totalmente arriba, nos muestra una gran orquesta, todos posicionado como si un tipo que sufriera de toc lo hubiera hecho, estaba perfecto.
Cada músico se encontraba mirando fijamente el suelo o su instrumento, con su mano posicionada esperando alertas para comenzar.
Laura se encontraba adelante, justo en medio de todas esas personas, destacando. Todos vestían de un tono gris. Bueno, aunque su cabello destacaría en cualquier lugar, no dudo de eso. Una pequeña sonrisa se cruza fugazmente por mis labios al recordar lo suave que es.
En el momento que la orquesta da pie, mi piel se eriza, como si se tratara de una corriente fría de aire, entrando salvajemente a mover nuestro piso, nuestra vida, siendo algo que abruma y se siente por todo mi cuerpo.
Laura separa delicadamente sus labios para cantar la primera frase, es como su hubiera estado preparada toda su vida para este momento en concreto.
