Caminos desconocidos 2

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ya casi finalizando la carretera, en un entre cruces, entramos en unos de los callejones que daban con el centro donde quedaba el departamento, la luna siendo nuestra única acompañante, dejo caer un reflejo en un charco de agua que estaba en el piso que nos hizo ver la emboscada que se nos venia encima, 3 sujetos que a juzgar por la hora y los nervios del momento, tenían propósitos hostiles y no precisamente de robo, todos los instrumentos los habíamos dejado en el concierto para buscarlos el día siguiente, por lo que estábamos vacíos y ellos no se conformarían con menos.

Al ver eso nos frenamos de inmediato pero ya era tarde, el silencio de la noche dejaba en claro cada paso que dábamos, solo nos quedaba escoger entre correr a un lado contrario de nuestro destino debido a la emboscada o enfrentarse y ver que ocurría, pero no daba tiempo para pensar los nervios tomaron la decisión de correr por mi, mientras toda la adrenalina pasaba por nuestro cuerpo sentíamos como los 3 sujetos se acercaban mas, al salir de nuevo a el entre cruce, nos metimos por otro callejón y entre una cosa y otra dividimos nuestros caminos, se escuchaban los gritos de los sujetos que venían hacia nosotros pero no lograba ver ni al pianista ni al guitarrista.

Seguí corriendo hasta saltar una vaya, ya no sabia donde me encontraba, decidí caminar y buscar otra salida que me diera con la carretera de nuevo pero mientras mas entraba mas se cerraba el camino, al final de un callejón bastante concurrido termine en un semi hoyo con 3 muros a su alrededor, era un callejón sin salida, me pegue de la pared y deje mi espalda deslizarse hasta el suelo, no había ni una sola estrella en el cielo, -¿como llego a ocurrí esto? todo estaba bien ¿¡porque tuvo que suceder eso!?

definitivamente nunca ensayamos para esto, no se puede estar preparado para lo que no piensas nunca que puede ocurrir, la noche fue la música que cubrió de pánico y terror el verdadero concierto.

esa noche me quede allí, admirando la luna, que a pesar de tanta oscuridad no se deja opacar ni por los rallos del sol.

Eran las 3 de la mañana aproximadamente...

La vida que nunca tuveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora