Érase una vez, un niño de pelo oscuro, ojos marrones y piel blanca llamado Rodolfino. Era un chico callado, solitario y tranquilo, estar a su lado transmitía paz.
Rodolfino era un personaje algo popular en Bochetto, una de las ciudades más conocidas del país de PleyesTor. Pero a pesar de ser un artista y una persona maravillosa, no dio voz a su talento ni a la gran imaginación que tenía..
Si me preguntaran qué es lo que más me gusta de la historia que te estoy contando, sería él. Y así mismo le pasó a una chica que ahora mismo te presentaré, siendo la segunda protagonista de esta historia.