¡Nos la hizo la desgraciada! (Sterek)

Única parte.

Antes que nada quiero agradecer a IzanagiO5, quien se tomo el tiempo de leer este escrito y corregirlo para que quedara legible. Muchísimas gracias❤❤

-Ni siquiera puede ser tan malo.-Asegura Stiles mientras echa un rápido vistazo a su cuerpo, realmente intentando asegurarse de que no fue tan malo. La bruja había asegurado que se vengaría del par—Derek y él—por haber arruinado su poción. En defensa de Stiles, él solo estaba huyendo de un grupo de elfos furiosos que deseaban matarlos. Entonces, de un momento para el otro, Stilinski, estaba tropezando contra una gran olla y una bruja. Claramente había tirado toda la pócima y la mujer, furiosa había comenzado a despotricar contra él. Derek apareció de la nada, en rescate del muy molesto adolescente y ahora gracias a él se encontraban en aprietos.

-Dios, como el infierno que si será muy malo. Stiles, las brujas no bromean sobre sus cosas.-Gruñe el hombre lobo mientras presiona un dedo contra el pecho del chico. Sus ojos alfa brillan con furia mientras lo observa. Stilinski no está asustado, son enemigos—o bueno, quizás solo no se llevan muy bien—pero aún así sabe que Derek no es capaz de matarlo.

O eso espera.

-¿Qué tan malo? Estoy seguro de que, exagerando, solo encogerá nuestros penes o nos saldrá uno en la frente.-Se encoje de hombros; restando importancia.-Pero piénsalo así, si un pene sale en tu frente el sexo oral sería mucho más cómodo.-Sonríe amplio y orgulloso de su pensamiento y le toma a Derek toda su fuerza de voluntad para no golpearlo.

-Eres…increíble.-Dice y se da la vuelta, dirigiéndose hacia donde Stiles supone se encuentra su auto.

-Lo sé, no suelen decírmelo mucho pero sé que…-Hace una pausa mientras comienza a trotar detrás de Derek.-…espera, estas siendo sarcástico ¿cierto?-Hale ni siquiera responde, solo suelta un suspiro.

(…)

Stiles suelta un grito agudo cuando, la mañana siguiente, alguien cae sobre su cuerpo. Hay gritos y maldiciones—algunos golpes también—antes de que el castaño pueda entender siquiera si es parte de un sueño o si ya despertó y una guerra ha comenzado.

-¿Qué hice para merecer esto?-Cuestiona Stilinski, ojos aún cerrados puede sentir a Erica sobre su brazo derecho, Scott sobre su cadera e Isaac sobre su otro brazo.

-Casarte con Derek anoche.-Comenta Erica y Stiles abre lentamente sus ojos.
-Casarme con… ¿¡Cómo que casarme con Derek anoche!?-Grita y no se enorgullece de lo fina que su voz suena al decirlo. Pero en su defensa no espera aquello.

-Yo reaccioné igual.-Stiles da un salto y los cachorros se apartan de su cuerpo, aunque lo observan con preocupación. El castaño toma asiento, sus ojos puestos sobre Derek, quien se encuentra en una esquina de la habitación. Habitación que no es del menor.

-¿¡Qué diablos hago en tu departamento!? ¿¡Por qué solo estoy en bóxer!? ¿¡Y por qué…!?-Hale lo interrumpe.

-Guarda silencio, maldición.-Gruñe.

-¡No me dirás qué hacer, maldito pervertido! ¡Sabia que querías ver mi trasero, lo sabía! -Lo señala con su dedo acusador y las carcajadas no tardan en llegar por parte de sus amigos. El rostro de Stiles arde cuando se da cuenta de lo que dijo.

-Cierra la boca.-Ordena una vez más Derek, entrecejo fruncido.-La bruja nos lanzó una maldición.

-Si, soy consciente de ello porque estaba allí cuando nos lo dijo.-Comenta con sarcasmo el oji-marrón.

-Si no cierras la maldita boca por cinco minutos te cortare la garganta con mis dientes. No bromeo.-Sus betas y Stiles guardaron silencio.-Cuando desperté esta mañana te tenía sobre mi. Así que te empuje fuera y dejé que durmieras para luego aclarar las razones por las cuales no debes ingresar a mi loft, mucho menos de noche. Quise salir a comprar algo a la tienda pero cuando llegué a la puerta de entrada mi cuerpo entero comenzó a doler, lo ignore y seguí hacia el ascensor pero te pude escuchar gemir de dolor desde donde estaba. Cuando entré nuevamente a la casa estabas tranquilo, aún durmiendo. Intenté hacerlo una vez más, pero volvió a suceder; entonces comprendí que algo había sucedido.-Toma un poco de aire, luciendo dolorido por tener que hablar tanto.