BLANCO Y NEGRO - CACHÉ

Capítulo 56

Mi amor llego en la noche, se veía muy cansada y me dijo que se sentía muy tensionada, así que pedimos sushi para cenar y le propuse que después le daría un masaje relajante, asintió con la cabeza y se sentó en unos de los sofás mientras llegaba el domicilio.

-Nos comimos todo lo que pedí y le dije a mi amor que mientras yo recogía el desorden ella se fuera a cambiar la ropa por algo más cómodo, me dijo que no tardara, le di un besito se fue a su habitación.

-Me sorprendí al verla sobre la cama boca abajo, y solo tenía puesto unas bragas, trate de pasar saliva mientras me acercaba a ella, tenía que sacar esos pensamientos de mi mente ya que solo le daría un masaje a mi amor.

-Tome uno de los tantos aceites que ella tenía en el baño, me senté al borde de la cama y empecé a darle masajes para empezar a desaparecer los nudos de su espalda que la tenían muy tensa.

-Mientras avanzaba por el largo de su espalda me daba a entender que estaba disfrutando del masaje al escuchar sus leves quejidos, me senté a horcajadas sobre sus glúteos para tener una posición más cómoda.

-Termine el masaje y mi amor quedo feliz con mi atención, me acosté a su lado, y ella se volteó boca arriba dándome una magnifica vista de sus pechos, me miro coqueta y me acerque lentamente a ella.

-Le acaricie el abdomen con la yema de los dedos haciéndola estremecer, recorrí el contorno de sus senos sintiéndola respirar con dificultad, me subí encima de ella y la bese lentamente, y con mi rodilla pude notar la humedad de su entrepierna.

-Me deshice de mi pijama quedando en ropa interior, me ruborice un poco al ver que ella me miraba con mucho deseo, la tome de las mejillas para profundizar más los besos, y de paso embriagarme con el sabor de sus labios.

-Rompí sus bragas de un tirón, dándole a entender la necesidad que tenía por hacerla mía, le bese el cuerpo de principio a fin, haciendo aumentar la temperatura entre nosotras, ya estábamos consumadas en deseo y nos dejamos llevar por la pasión.

-Me entretuve en sus pechos degustándolos a mi antojo, repartí cálidos besos en su vientre haciéndole erizar la piel por el sutil roce de mis labios, su centro pedía a gritos ser atendido así que me dediqué en darle toda mi atención.

-Estaba tan empapado por su excitación que mi reacción fue devorarlo sin límite, haciéndola gemir mí nombre y retorcerse de placer, sus jugos inundaban mi boca convirtiéndose en mi sabor favorito.

-La complací de todas las maneras posibles hasta que vi que ya no daba más, subí a su boca y se la devore aun con su sabor en mi labios, ella degusto cada beso que le di haciéndome encender de nuevo.

-Una de sus manos se posó en mi centro, y sus dedos empezaron dar leves toques, los cuales me dominaron en segundos deje que me explorara una vez más a su antojo, sintiendo escalofríos y olas de calor por todo el cuerpo.

-Jadee al sentir sus dedos dentro de mi causándome un placer insaciable, que la única que sabía hacerme legar al límite y calmar mis ganas era Calle mi experta pianista.

-Puso mis piernas por encima de sus hombros, y beso mi centro con fervor hasta hacerme correr varias veces en su boca, haciéndome explorar galaxias nunca antes conocidas.

-Ella y yo nos entendemos de una manera excepcional, que me atrevía a decir que ninguna otra persona la podría igualar en lo que acabábamos de hacer y tampoco tenía pensado compartir esos momentos con alguien más.

-Calle se ha convertido en mi complemento en todos los sentidos, es mi alma gemela, con ella me siento completa y puedo ser yo misma, ya que me acepta con todos mis defectos y a pesar de todos mis errores, me ama con locura y con todo su ser.

-Ella es el amor de vida y no tengo duda alguna, no somos perfectas, pero tratamos brindar lo mejor de cada una, para seguir fortaleciendo nuestra relación, amándonos y respetándonos de la mejor manera y lo más importante es cultivar y mantener viva nuestra llama del amor ya que es la base fundamental en cualquier relación.

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