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Elsa

Hipo estaba con la mandíbula casi raspando el suelo. Desde que nos conocemos creo que lo más característico de él son sus muecas tan graciosas. El lugar seguía tal cual como lo recordaba.

Luces parpadeando, los gritos y risas no faltaban, el olor a alcohol y cigarrillos llenaba el aire por lo que desde lejos se notaba que este no era un ambiente muy lindo.

— Elsa... por qué estamos en un lugar donde se llevan a cabo peleas de robots?! — Dice al mostrarme un afiche junto a la puerta.

— Dijiste que necesitamos un hacker, estoy tratando de conseguir uno. — Sonreí antes de comenzar a caminar.

Dimos varias vueltas por el lugar tratando de encontrar la pelea correcta, Hiro debería estar por aquí, recuerdo que siempre peleaba los días Lunes, Jueves y fines de semana, y realmente espero que eso no haya cambiado en este año.

No fue hasta que pasó una media hora que encontré la pelea de ese pequeño enano súper nerd e inteligente. Me metí entre la gente hasta encontrar al director de la pelea al que le pasé 500 dólares a favor de Hiro, el sólo rió como si yo no supiese lo que hago.

Si tan sólo supiera de lo que ese niño es capaz.

Hicieron falta 5 minutos para que el robot del oponente estuviese echo pedazos, literal, y el de Hiro celebrando.

Reclamé mi doble de dinero y traté de no perder a Hiro con la vista.

Agarré la mano de Hiccup y lo llevé a rastras por todo el lugar en busca de la habitación que le dieron especialmente a Hiro por ganar tantas batallas y hacer que el lugar gane más dinero.

Toqué la puerta fuertemente con la intención de irritar al chico, cosa que sabría que lograría pues siempre a sido fácil de molestar. De pronto escucho como tira algo al suelo o a algún mueble antes de venir a la puerta, por lo que en pocos segundos escucho un quién es el imbécil?!

Río por lo bajo antes de responder — Deja de jugar a ser el chico rudo y abre la maldita puerta cerebro de urraca salvaje!

— Queen?! — Dice abriendo la puerta sorprendido.

— Dios, hace mucho que no escucho ese apodo. — Sonreí recordado porqué decidí usar el apodo Snow Queen — Cómo estás, Hiro?

— Wow... honestamente, creo que hay mucho de qué hablar.

(...)

— No puedo creerlo... cómo lo siento, Hiro.

Dije recostando su cabeza en mi hombro mostrando mi apoyo. No lo podía creer, era shockeante. La tía Cass había muerto?! Era demasiado para digerir. Amaba a esa mujer, era la persona más amorosa del mundo, la manera en la que se preocupaba por Hiro y Tadashi era increíble, y la manera en la que yoe llevaba con ella era algo que jamás tuve, ni siquiera con la madre de Rapunzel.

— Y qué hay de tu hermano? — Pregunta Hipo. — Digo, por la historia no creo que te haya dejado venir.

— Lleva dos años estudiando en Tokio, fue transferido a finales de su primer año y desde entonces me dejó con una niñera, no creía que un chico de en ese entonces 14 se podría cuidar solo.

— Y ahora con 17 sigues con los mismos malos hábitos de antes, Hiro. Sabes si volverá pronto? — Pregunté ya que el hermano que buscaba era el mayor de edad, no el hacker irresponsable que ya cursó la escuela pero aún no quiere entrar a la Universidad.

— Se supone que volvería este año, pero mentiría si te digo una fecha exacta. Además no te quejes de que hago acá siendo adolescente, así te conocimos, una jóven de 15 años ganando dinero a base de peleas cuerpo a cuerpo.

— Qué?! — Dice Hipo mirándonos después de haber estado callado durante más de media hora.

— Venía algunas veces tratando de desahogarme, que mejor manera que ganando dinero por ello, sabía luchar, lo tenía claro y ganaba mucho más siendo que nadie creía que una niña de 48 kilos podría ganarle a un tipo de 90 kilos en puro  músculo.

— No paras de sorprenderme. Pero podemos hablar de porqué estamos aquí?.

— Pues el plan no resultó muy bien, buscaba a Tadashi, no a Hiro, no pienso exponerlo a un mundo tan peligroso.

— Y a mí hermano mayor si?! — Dice Hiro sorprendido.

— Tadashi siempre ha sabido mantenerse al margen, niño.

— Nos llevamos por sólo un año...— Me interrumpe pero lo ignoro.

— Tú siempre te expones más de lo debido. —  Dije mirándolo acusatoriamente — Muchas veces Tadashi me llamaba para sacarlos de la cárcel, y yo muchas veces tenía ganas de dejarlos un día entero y recogerlos después de la escuela.

— Agradezco que no lo hayas hecho, y honestamente no quiero imaginar en que oscuras cosas estás metida reina de las nieves.

— Tampoco quiero que lo sepas, Hiro, pero eres demasiado inteligente como para no darte cuenta pronto. De hecho gracias al cielo que sólo tú y Tadashi me conocen como Snow Queen, para el resto del bajo mundo, soy Black Frost, la cual no tiene una vida de ricos.

— Tienes un apodo en el bajo mundo?! — Creo que Hipo está escuchando muchas cosas que no debería escuchar.

— Uno muy temido. — Dice Hiro.

— Cállate, enano. Podrías averiguar cuándo volverá Tadashi? Si no lo hace pronto deberé tratar de buscar a alguien más.

— Lo haré. — Sonríe — Fue un gusto volver a verte, espero no vuelvas a perderte casi un año.

— No lo haré. Espero que vayas a la universidad, tienes las habilidades, sólo necesitas el querer.

— Lo pensaré. — Dice Hiro mientras nos paramos del suelo y así salir de la pequeña sala que le pertenece a Hiro.

Suspiro — Espero verte pronto, Hiro. Te doy mi número para poder hablar?

— No te preocupes por eso, lo conseguiré tecleando un poco. — Ríe antes de que yo e Hipo comencemos a caminar a la salida.

— Creo que averigüé más de ti en una noche que en todo este tiempo.

— Así es, pero recuerda que no puedes hablar de esto, nadie jamás supo de Snow Queen o Black Frost, y aquí nadie sabe de Elsa Arendell, es una especie de balance, el cual volveré a tener siendo una super heroína, ahora debemos esperar que Tadashi vuelva pronto, sino, no conozco a más hackers.

Volvimos al auto y comencé a conducir vuelta a la ciudad, ya eran las 7 de la noche y no avisé que volvería tarde, probablemente Anna vaya a reclamarme pero ya inventaré una excusa.

Deberé acostumbrarme a crear excusas.

La era de los nuevos guardianes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora