Solo su reflejo

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"Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado.
Tampoco un millón de lágrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más."
Anónimo

–No comprendo porque sigo haciendo esto, ¿sabes?, ayer papá me pidió que saliera de la habitación, pero me negué –decía mirando a su interlocutor a los ojos.

–Sí, lo sé, quizá tenga algo de razón, pero no quiero separarme de ti, es tan difícil estar entre tantas personas, lo único que me hace feliz en este momento es tu compañía. De seguro te vas a reír de mí, pero no puedo evitarlo, si salgo de aquí me volveré loco –desvió la mirada.

–Todos me miran como si…– volvió a posar su vista en aquel que lo miraba –no, es algo sin importancia, no importa para nada, mejor dime… que haremos mañana, la tienda necesita una pintadita, hace mucho que no vamos Lee de seguro ha de estar hundido en trabajo por nuestra culpa– intento forzar una sonrisa.

–Tienes razón, es mejor seguir con los proyectos pendientes, sabes creo que encontré la razón por la cual las gomitas bailarinas son tan pegajosas… solo… solo…– ahogo un gemido de dolor.

–Por favor, di algo, lo que sea… –le rogaba.

–Eres…– se levantó de su asiento gritando enfadado –eres un desconsiderado, yo estoy aquí tratando de sacar adelante nuestra pequeña empresa y tu solo te quedas ahí viéndome con ojos de llanto, como si solo por ver tu cara te perdonaría todo, pues no, no es justo que me dejes haciendo a mi todo el trabajo, tienes que… tú tienes…– se arrodillo apretado los puños a sus costados.

–Tú tienes la culpa– se levantó totalmente furioso –ya vete, déjame en paz, porque tú… tú estás… estás… tú estás muerto– grito mientras estrellaba su puño en el espejo de tamaño completo que antes adornaba la pared de la habitación.

–Estas muerto… muerto…– sollozaba el joven de rodillas frente a los restos de vidrio y metal, tenía que ser fuerte y superarlo, aún y cuando el espejo le jugara esa horrible broma, haciéndole creer que Fred estaba ahí, hablándole, aunque estaba consiente, que solo era su reflejo.

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