Capítulo 1

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“Desaria que estuvieran con nosotros a sido una gran aventura, pero no como nuestros días en Narnia. Susan se alejo de mi y de ustedes, ya que el otro día quise hablar de Narnia y digo que buena memoria tienes, solíamos jugarlo cuando éramos niños, para ella Narnia no existe y mucho menos Aslan. Me imagino cual fue el verdadero motivo de olvidar a Narnia —. Mientras Lucy leía en voz alta, Edmund se levantó de la cama de Lucy y observó un cuadro en la pared de la habitación que se encuentra ahí—. America es muy emocionante pero seguimos sin ver a nuestro padre siempre está trabajando, por cierto conocí una chica en unas de las fiestas que Susan va muy seguido, su nombre es Giselle, para ser sincero me gusta mucho, estos días la voy a invitar a salir desarmen suerte, más noticias tristes Mamá aún no encuentra buenos médicos o doctores para seguir el tratamiento de la extraña enfermedad de Lucy, fascitis necrosante. Por cuál tendran que quedar otros meses con nuestros tíos. ¿Unos meses más? No voy a sobrevivir —Se queja La Reina Lucy.

—Tú tienes suerte, tienes una habitación para ti sola, yo comparto una habitación con el monstruo bocón, durante estos años—contesto Edmund y se acuesta en la cama de su hermana.

—Susan y Peter tienen suerte —, dijo Lucy levantándose de la cama —, viven aventuras en América, y nosotros aquí, aunque me da tristeza que Susan que niega la existencia de Narnia, ayer cumplí los 18, todos mis cumpleaños han sido un desastre y no me dejan salir al menos que sea ir de compras —. Lucy se mira al espejo —. A veces me siento culpable de que estés aquí Ed, si no fuera por mi enfermedad estarías en América.

Edmund suspiro y se levantó de la cama para ir de nuevo al cuadro.

—¿Habías visto un barco como ese? —La Valiente va con Edmund.

—Es bastante Narniano ¿No lo crees?

—Otro recuerdo de que estamos aquí y no allá.

—Conozco a dos personas que perdían tiempo, con cuentos de Narnia que eran un invento.—dijo Eustace entrando a la habitación

—Déjame golpearlo —, comento Edmund acercándose a su primo, Lucy lo detienen —¿No sabes tocar?

—Es mi casa ustedes no me ordenan, son invitados y ¿Por qué les gusta ese cuadro tan feo? Es horrible.

—No lo verás si sales de la habitación —, comento Edmund.

—Hasta parece que el agua se mueve —dijo Lucy sin dejar de mirar el cuadro.

—¡Qué estupideces dices, ya tienes 18! —exclamo Eustace —, pero eso lo que pasa lees novelas de fantasía y cuentos de hadas.

—Eustace era un niño consentido, que leía libros con datos aburridos —, se burló Edmund.

—Los bobos que leen libros de fantasía son una carga para personas como yo, que leen libros que sí tienen información —, debatió Eustace.

-—¿Una carga pesada? —Pregunto Edmund —yo no he visto que hayas movido un solo dedo hace años. —Eustace intenta salir de la habitación, pero no pudo porque Edmud le cerró la puerta en la cara —, creo que debería decirle a tu padre que robaste los caramelos de la tía Alberta.

—¡Eso es mentira!

—¿Eso crees?

Edmund, la pintura —dijo Lucy llamando a su hermano, pero no la escucho.

Del cuadro empezaba a chorrear agua y brisa que salía, además el barco estaba en moviento navegado por el agua.

—Los encontré bajo tú cama, ¿y sabes qué? Los chupe cada uno de ellos.

—¡Iu! ¡Me pasaste tus gérmenes!

Entonces el agua del cuadro empezó a caer mojando la cara de Lucy para después sale con fuerza llamando la atención de ambos varones.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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Las Crónicas De Narnia: Un Antiguo Y Nuevo AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora