Perfecta Casualidad (CAMREN)

Capítulo 35.

CAMILA POV.

A la mierda todo. Lauren ya se había enterado de todo y por eso me hacía esa pregunta porque antes no habíamos tocado ese tema pero que podría decirle, ni siquiera sabía que responderle y como ella lo iba a tomar.

—Lauren yo...

—Lolo, dice Taylor que si puedes ayudarle a...—seguía en la misma posición encima de las piernas de Lauren y me bajé de inmediato cuando escuché la voz de Chris —iba a mandar a Daniel a que viniera a decirles —nos miramos sonrojadas— que bueno que no lo hice, en fin Taylor quiere que le ayudes con unas cosas que tiene arriba no sé bien para qué pero quiere que subas.

—Ahora vengo amor —me dio un beso y salió corriendo hasta la habitación de Taylor.

—Solo nos estábamos besando —le dije a Chris y soltó una risa.

—Mi hermana está bastante enamorada de ti y me alegra que haya encontrado de nuevo la felicidad y que sea a tu lado.

—Gracias Chris, hacerla feliz siempre ha sido mi destino.

Después de eso me dio un abrazo y yo fui hasta la habitación de Lauren para reunir las cosas en las mochilas que habíamos traído. Las cosas de Karla eran las que más estaban regadas porque Lauren le trajo juguetes y demasiados legos. Cuando estaba doblando la ropa inclinada sobre la cama, sentí unos brazos rodear mi cintura y escuché como la puerta se cerraba. Sus besos estaban en mi cuello dejando suaves y húmedos besos, sus manos se habían colado por debajo de mi blusa y ahora estaba acariciando mi vientre con sus manos.

—Me hubiera encantado verte embarazada amor —me dijo y de nuevo me congelé, mierda, ¿y si ella ya sabía?

—Te amo Lauren —le dije y me giró hacía ella, mientras nos besábamos me fui recostando en la cama con ella encima de mí. 

Sus manos fueron quitando mi blusa mientras pasaba sus besos por mi cuello. Mis manos fueron hasta sus caderas para ir bajando y quitarle el short que llevaba. Yo ya había bajado el mío junto con mi ropa interior y ella hizo lo mismo así que ahora tenía a Lauren sobre mí sin nada sobre su cuerpo, sus labios hinchados y con sus ojos verdes llenos de deseo. Me besó nuevamente dejando rastros húmedos por mi cuello, hasta pasar por mis hombros, sus besos fueron bajando hasta mis senos donde comenzó a besar como si de mi boca se tratase. Sentí su aliento chocando contra mi vientre y después en mi centro. Sus manos abrieron mis piernas y yo lo único que pude hacer era gemir entrecortadamente. Su lengua estaba sobre mí de arriba hacia abajo pasando por mis pliegues. Sentí como estaba a punto de llegar y atraje más su cabeza a mi centro moviéndome sobre su lengua. Sentí como introducía dos de sus dedos en mí haciéndome perder la razón. Arquee mi espalda y me apoyé en mis codos para poder verla. Sentí como exploté en su boca y ella después de beber mi orgasmo como si de agua se tratara subió hasta mis labios besándome y haciéndome probar mi sabor.

—Mami ya llegamos —escuchamos en la planta baja y de inmediato me levanté para ponerme mi ropa al igual que Lauren.

—Un poco más y ya tendría boca abajo en la cama —le di un manotazo en el hombro para que se callara.

—Cállate y vístete, ya habrá tiempo para todo lo que quieras hacerme mi amor.

Ambas reímos y bajamos para recibir a mi pequeña. Estaba en los brazos del papá de Lauren mientras Clara les tomaba una foto a ambos.

— ¡Mami! —se bajó de los brazos de Mike y corrió hacía mí.

—Hola mi vida, ¿te divertiste amor?

—Shi mami mucho —se abrazó más a mí y besé su mejilla.

—¿Para mí no hay abrazo? —la voz rasposa y sexy de mi novia hizo que mi hija se bajara de mis brazos para correr a los de ella.

—¡LAULEEN!

—Hola princesita —Karla abrazó más fuerte a Lauren y ella le dio besos en la mejilla, adoraba el cariño que se tenían, ese ya era un avance ¿no? Lauren tomó mi mano y me pegó a ella, en ese momento escuchamos el sonido de la cámara y después un flash sobre nosotras, Clara había capturado justo el momento en el que ambas mirábamos a Karla y le dábamos besos en sus mejillas y otra donde yo miraba a Lauren, ella a mi bebé y Karla a mí.

—Debes pasarme esas fotos mamá.

—Sí cariño.

Después de eso fuimos a bañar a Karla porque estaba algo mojada, le puse un overol con una camisa de manga larga celeste y sus tenis blancos Nike. Subimos las mochilas al auto y después de despedirnos de los padres de Lauren, por fin ya íbamos a casa. En el camino Lauren encendió la radio y cada vez que salía una canción ella y Karla cantaban muy fuerte provocando que no pudiera dormir. Pasaron unas horas para que pudiéramos llegar ya que había bastante tráfico, Lauren entrelazó nuestras manos todo el camino junto a la palanca de cambios. Se estacionó en el sótano de mi edificio y subimos con Karla entre sus brazos porque iba dormida y yo llevaba las mochilas y los bolsos. Me quedé en la cocina cuando Lauren fue a acostar a Karla, preparé algo de café para ambas por si se quería quedar.

—Amor tengo que irme.

— ¿No te puedes quedar un poquito más, mi amor? —me pegué a ella dándole un beso lento y húmedo como le gustaba a ella porque siempre se quedaba con los ojos cerrados.

—No puedo mi amor, Mani me envió un mensaje que quiere y a comprar unos muebles para su casa, quiere que vaya con ella.

—Está bien bebé, te amo.

—Yo también te amo —sus labios atraparon los míos y me besó de una forma delicada como si no quisiera dejarme, sentí este beso diferente a los demás pero no quise decir nada.

—Sabes que siempre has sido la mujer de mi vida —acarició mi mejilla con sus dedos.

—Sí amor y tú sabes que siempre has sido el amor de mi vida, bebé —me abrazó a ella y sujeté sus mejillas para poder besarla, sus labios me hacían olvidar cualquier duda que tenía. 

Sólo esperaba que este beso, no fuera el último que nos diéramos.