¡Energía! [HopeSoo]

Naranja

La escuela a penas ha empezado y yo ya me quiero tirar de un barranco. Extraño estar en mi casita, jugando en mi computadora o leyendo.
Ah, tengo que aguantar. Eso es lo que más me molesta, disfrutaría venir aquí diariamente si no fuera por el sistema estudiantil que aplican aquí. Son demasiadas horas en el mismo lugar y se termina haciendo muy pesado.

Mi mal humor me agobia. Yo se que últimamente no estuve siendo yo, algo esta cambiando y no quiero que sea así. Quiero volver a ser el Hoseok de siempre, pero no encontraba motivación para nada.

Traté de relajarme un poco. Respirando hondo, cerrando los ojos un momento, abrirlos y visualizar el paisaje del patio escolar.

Estaba tan relajado.
Y digo estaba por que vi una persona acercarse a mi. Ella, otra vez.
No es que me caiga mal, pero Jisoo es algo... atrevida.
Y yo soy un niño bien, bien tímido. Además que hoy me levante con el peor humor de mi vida.

Cada vez estaba más cerca, su sonrisa de corazón estaba comenzando a molestarme un poco. Dos pasos más y ya estaba en frente mío, agachada a la altura de mi cabeza.

—¡Hobi! Hoy estás muy solo, te haré compañía.— dijo, sentándose y dejando nuestras miradas enfrentadas. Su cabello el día de hoy estaba decorado con pinzas de colores y mechones violetas. Traía aretes de corazón y un buzo rosado sobre el uniforme. Se veía como una fashionista japonesa.

Creo que notó que la estaba mirando descaradamente y sonrió aún más. Ahg, que molesta.

Con atrevimiento, tocó mis mejillas con sus manos, haciendo que la mire atentamente. Creo que pudo sentir la temperatura de mis rostro, así que bruscamente aparté sus manos de mi cara.
Ella rió ante ese acto.

—Hobi, cuéntame sobre ti, quiero conocerte más.— soltó repentinamente.— si tienes vergüenza puedo comenzar yo.

Y sin que me deje responderle, empezó a hablar.

—Como sabes, me llamo Jisoo, me gustan los cambios drásticos en mi vida, amo dibujar y jugar videojuegos...hmm— señalo mi rostro y posó su dedo en mi nariz, mientras hacía caras para pensar—¡Ah! También me gusta estar contigo. ¿lo ves? Son datos breves, pero importantes. Ahora te toca a ti, Hobi.

Mis mejillas se tornaron rosas, no esperaba ni su tacto, ni que dijera eso. No lo necesitaba, no la necesitaba.
Estar con ella era el equivalente a que estes durmiendo y abran las cortinas de tu cuarto, inundando el lugar con una insoportable luz.

Ella era la luz. No necesito luz en este momento, así que trate de hablar rápido para que se fuera de una vez.

—Bien, odio los tomates, odio la escuela, no me gustan los colores y odio a la gente ruidosa.

Algo dentro de mi sabía que la mayoría de esas cosas no eran totalmente ciertas, hoy no era yo. Pero mis sentimientos me estaban jugando en contra. No quería hablar con nadie, y estaba siendo cruel. Sabía que Jisoo no se merecía ese trato, pero ¿Que otra cosa podía hacer?

Solo quiero estar solo.

Ella me miró algo sorprendida y seria, quizá si de había notado mi tono fastidiado.

—Entiendo. Bueno, debo irme, hablamos luego Hobi.— se levantó del césped y yo subí mis ojos hacia ella.— por cierto, el naranja te quedaría muy bien.— y pese a todo, me sonrió.

La vi alejarse cada vez más, y mi corazón se sintió pequeño. Quería que se fuera ¿No? Entonces, ¿Por que me siento más vacío que antes?

Además, ¿El naranja me queda bien? ¿A que se refería con eso?

Sin pensarlo, toque mi cabello.

Quizá necesitaba un cambio.