Venezuelan Roomies

5. Robert, el papi bello

Ainhoa's P.O.V

— ¡Ya despierten, trío de koalas! — Grito golpeando la puerta de las tres rápidamente mientras me termino de arreglar el cabello — ¡Vamos tarde! — Grito saliendo hacia la sala, luego entro a la cocina para comenzar otra vez a hacer, pero ¿A que no adivinan?

¡Las tres Marías están súper relajadas desayunando!

— Hasta que por fin, niña — Dice Arianny con una pequeña sonrisa, aun desayunando.

— Sería justicia — Habla ahora Alysia.

— Ahí están tus empanadas. Las comes en el camino que de pana es tarde — Ordena Anisha recogiendo los platos para dejarlos en el fregadero. Luego todas salimos del apartamento mientras hablamos de equis cosas.

Bajamos más escaleras, al llegar abajo cada una se dirige a su auto y debo admitir que me siento excluida porque soy la única que no tiene uno.

— ¿Ese es tu carro, Arianny? — Pregunto con la esperanza de no ser la única

— Si, es el mío. Y llámenme Aaliyah, por favor — Nos pide.

— ¿Por qué? — Pregunta Alysia.

— ¿Por qué es mi carro o por qué quiero que me digan Aaliyah? — Pregunta confundida.

— La segunda — Aclara Anisha obvia.

— Porque mi mamá me acostumbro desde pequeña a decirme Aaliyah, ya que siempre a adorado ese nombre. El Arianny es porque ella se llama Ariana — Explica rápidamente antes de subirse a su carro.

Yo me subo a la camioneta de Anisha y nos vamos directo a la universidad. Al llegar, estacionamos y nos bajamos rápido para correr cada una a su facultad.

. . .

Tarareo cualquier canción mientras camino dirigiéndome al comedor para encontrarme con mis compañeras de hogar. Mientras camino, varias personas me sonríen y yo les devuelvo el saludo.

Soy un poquito... Bueno, soy muy sociable. Acostumbro a hablar con todo aquel que se cruce en mi camino, por lo que ya conozco a media universidad. No sirvo para quedarme callada.

Algunos me llaman chismosa, otros salía'. Yo creo que soy expresiva.

— ¡AINHOA! — Me volteo confundida y me encuentro con un papi bello.

Es alto, un poco más que yo, y de contextura delgada, pero ejercitada. Su cabello es castaño medio, como sus ojos que se asemejan al café. Su rostro es ovalado y de barbilla definida. En su cuello se puede apreciar la nuez de Adán, lo que significa que también es fiel ¿No?

¡Es EL papi, o sea!

— ¡Hola! ¿Cómo estás? — Pregunto intentando recordar su rostro de algún lado, pero no. Definitivamente, recordaría haber visto a alguien tan precioso.

— Eh... ¿Bien? — Responde confundido - Mucho gusto, soy Robert. — Me tiende la mano y yo la estrecho gustosa — Eres nueva ¿No?

— Sí. Estudiante de diseño ¿Y tú? — Pregunto mientras sigo caminando, ahora con él a mi lado.

— Odontología.

— ¡Huy! ¡Cómo te gusta una boca! — Lo chalequeo y me echo a reír mientras él me da una mirada de pocos amigos.

— Estúpida. — Yo me hago la ofendida e indignada, haciéndolo reír a él ahora, y yo me río porque su risa es muy risueña ¿Me entienden? Porque ni yo misma me entendí — Es raro ver a una persona tan sociable como tú. Normalmente, al principio todos los universitarios se enfocan únicamente en su carrera.