Hermanastros || TXT x Lectora [Traducción]

🦋Capítulo siete🦋

Previamente...

— ¡Tendrá que empezar a llamarla "noona"! —exclama aún riendo.

De pronto todos escuchamos una familiar voz malhumorada.

— ¡De ninguna manera!

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Una vez más el amargado muchacho aparece, parado a un lado y luciendo enojado por alguna razón desconocida.

— Ah, Kai ven aquí. Tenemos algo que decirte~ —canturrea Yeonjun.

Kai le lanza una mirada fría y pasa por su costado para dirigirse a su asiento.

Noté que escogió sentarse al fondo a propósito para estar lo suficientemente lejos de mí.

Decidí ser amigable y darle un cálido saludo.

— Buenos día Kai —hablé con ánimos.

Este me ignoró por completo sin siquiera dirigirme la mirada y empezó a comer.

Me sentí algo ofendida pero traté de que no me afectara.

Una vez más intenté iniciar una conversación con él.

Pero esta vez decidí añadirle un pequeño halago.

— Adoro tu camiseta, ¿en dónde la conseguiste? me encantaría una copia —mencioné en mi intento por sonar amable.

En lugar de recibir una simple respuesta solo obtuve un pequeño murmuro y una mirada fría por parte suya.

Hasta este punto ya me empezaba a fastidiar su comportamiento.

Pero más que fastidiada, me sentía algo dolida.

¿Acaso no sabe hacer algo más que solo gritar y armar escándalos cada vez que ingresa a una habitación?

Se está volviendo algo repetitivo.

Fruncí el ceño y lo miré con algo de desesperación.

Puedo jurar de que por un milisegundo sus ojos mostraron un tipo de emoción.

No estoy segura de qué fue por lo rápido que pasó pero sé que fue algo.

— (T/n) —me llama Taehyun.

Dirigí mi atención hacia él y lo miré interrogativa.

— Aún no has tocado tu comida.

Bajé la mirada y me di cuenta de que apenas había tocado mi plato.

En todo el rato que ha pasado me olvidé por completo de comer.

— ¡Oh, cierto! —respondí sorprendida.

Estaba por dar un bocado hasta que una mano cogió mi muñeca, impidiéndome comer.

Alcé la mirada para encontrarme con Doyum a un lado mío.

— Lo siento señorita (T/n), pero debe alistarse —habló con formalidad.

Los chicos se levantaron de la mesa y cogieron mochilas del suelo.

Los miré confundida, sin saber lo que pasaba.

Casi como si leyese mi mente Yeonjun respondió las preguntas que tenía en la cabeza.

— Nos estamos alistando para ir a clases, gatita, corre y cámbiate, te ves terrible —dijo mientras pasaba por mi costado.

Bajé la mirada hacia mí misma y noté que seguía usando las mismas prendas de ayer.