¿Y cómo no amarte? (COLOMBIA)

Capítulo especial: Día de san Valentín

Los pretendientes estaban envolviendo sus regalos y dando sus últimos detalles para que fuera perfecto y más ya que en ese día tan cliché querían declararle su amor a su querido tricolor.

En otra parte del mundo, más específicamente en el territorio canadiense, Canadá terminó antes de lo esperado contando que tuvo algunos contratiempos, pero por fin terminó su preciado regalo y ya con los boletos en mano Canadá fue al aeropuerto para ir al territorio de su querido Colombia; no se esperó esto, su vuelo tuvo que hacer transbordo por el clima así que tuvi que decender al territorio de su hermano, estaba sentado en una silla viendo la pantalla cuando sus ojos notaron a su hermano a unos metros de distancia, no se le hizo raro hasta que vio que en las manos de este un regalo con la duda en su cara Canadá se levantó para dirigirse en donde estaba su hermano que parecía que no lo había notado.

Usa se levantó temprano ese día, el día de San Valentín siempre le daba ese toque mágico a su territorio pero esta vez estaba más feliz por que hoy sería el día en que se declararía a Colombia, con sus errores y todo él esperaba que Colombia también le correspondiera, primero llamó para que le consiguieran el regalo que estuvo pidiendo desde hace meses para después dirigirse al baño y darse un trato especial poniendo unos aromatizantes de café y música relajante, después salió con una toalla en la cadera y otra en el cabello para ver que su desayuno ya estaba en su habitación, terminando esto con mucho cuidado saco un traje pulcramente planchado y sin ninguna mota de polvo en el junto a sus zapatos favoritos y las gafas que Colombia le dio en su cumpleaños cuando todo se arregló entre ellos junto a uno que otro empujón y el tener comida por todos lados, ese recuerdo le generó una pequeña sonrisa y salió decidido de su habitación para coger el regalo e ir al aeropuerto para esperar su vuelo.

Alemania junto a Australia  terminaron de hacer las decoraciones finales del pastel que los dos hicieron para Colombia, fue una tregua por cosas que se salían de sus manos como el hecho que Alemania no sepa decorar sin que quede como una obra abstracta sin sentido o estética o que Australia por alguna razón los pasteles siempre se quemaban quedando algo parecido al carbón, en su desesperación vieron las capacidades del otro así que una cosa llevó a la otra para terminar decidiendo que los dos se iban a declarar para poder cerrarles el paso a los demás, ya empaquetado y listo los dos montaron el avión con destino a Colombia.

S. Corea estaba desesperado, a pesar de que todo estaba saliendo perfecto su corazón era un caos ya que este día era el indicado para gritar a todo el territorio de su amado su gran amor por él arriesgando que tal vez lo rechace y ni amigos puedan ser, sacó su celular para ver si nada faltaba y se subió a su avión con todos los regalos para llegar a Colombia.

México junto a Brasil y un enojado Rusia estaban terminando sus últimos  arreglos, Brasil con un traje típico de Colombia bailando perfectamente el baile y México, como buen amigo y con ayuda de Rusia terminaba un peluche de quetzacoatl, era un sentimiento agradable darle a Colombia ese detalle pero a la vez tenía un sentimiento amargo cuando Brasil hacía algún movimiento de las danzas de Colombia; su labor acabo  y tuvieron que correr al aeropuerto.

Los ocho países bajaron de sus respectivos aviones para después encontrarse cara a cara y algo en ellos hizo clic para después salir corriendo a la  casa de Colombia.

Cansados, manchados por uno que otro empujón todos llegaron al mismo tiempo, lo que ellos no se dieron cuenta fue que en ningún lado estaba ese ambiente de amor, Colombia salió de su casa encontrando a sus amigos con tierra en algunas partes de su cuerpo y agitados que sin decir nada los dejó pasar

-¿y que pasó, acaso los quiso coger el diablo?

Los países no dijeron nada, solo entregaron sus regalos