Buddie One Shots (Evan Buckley y Eddie Diaz)

Traslado

Eddie se sentó frente a su tía, se quedó allí por varios minutos sin decir nada, tratando de ordenar sus pensamientos mientras jugeteaba con sus dedos.

—¿Que pasa Eddito? Desde que llegaste que estás extraño, cuéntame que ocurre —dijo su tía preocupada.

Eddie la miró y luego bajó la vista nuevamente.

—Yo, pedí que me trasladarán a una estación en El Paso —soltó.

—¿Es en serio mi niño?¿Pero por que, que ocurrió? Tu no querías irte de aquí.

—Lo sé pero necesito salir de aquí, las cosas no están bien para mi y siento que debo irme —contestó— Hablé con el jefe de la estación, Alonso y con el Capitán Nash. Ya hicieron todos los trámites y en una semana estaré en El Paso en una nueva estación, mis papás cuidarán a Christopher mientras yo trabajo.

—Ellos deben ser los más felices con esta situación, al fin consiguieron lo que querían —dijo la mujer con algo de molestia.

—Tía por favor...

—¿Hace cuanto que hablaste con tus jefes?

—Hace un par de semanas atrás, quizá dos —respondió Eddie.

—¡¿Hace dos semanas?! Te das cuenta Eddie, hace dos semanas que hablaste con ellos y no fuiste capaz de venir a contárselo a tu tía también.

—Lo sé, lo siento mucho por no contártelo pero no podía, porque sabía cómo ibas a reacciónar y sabía que ibas a tratar de persuadirme para que me quedara.

—Mira mi niño, tú sabes que soy como tu mamá, me preocupo por ti y quiero lo mejor para ti y Christopher pero ambos sabemos que no quieres irte de aquí ¿De que estas huyendo? ¿Es por la muerte de Shannon?

—No, no es por Shannon, no lo sé, mi cabeza está hecha un líos en estos momentos.

—¿Por que no lo piensas un poco más Mijo? De seguro tus jefes van a entender.

—Me gustaría que fuese así pero, no hay vuelta atrás, ya hable con ellos y ya esta todo hecho, así que no intentes hacerme cambiar de decisión por favor.

—Ay mi Eddito, no se que es lo que piensas la verdad, esta no es la decisión correcta, pero bueno, al fin y al cabo tu eres un hombre adulto y eres terco como una mula, así que, si tú dices que eso es lo que quieres, no trataré de hacer nada al respecto aunque no esté de acuerdo.

—Así es, no espero que me entiendas, solo pido que respetes mi decisión y que me des tu bendición.

—Mi Eddito, no sabes cuanto te voy a extrañar a ti y a Christopher —dijo su tía casi al borde de las lágrimas mientras le daba su bendición.

—Y nosotros a ti —contestó Eddie.

Los días pasaron y Buck lo había notado raro, distante y algo triste, no parecía él Eddie de hace un par de meses atrás, se veía apagado, y Buck al notarlo así no dudo en preguntarle que le ocurría, pero Eddie prefería desviar el tema o simplemente mentirle y decirle que todo estaba bien cuando en realidad no lo estaba y lo único que quería era correr a sus brazos y escuchar de los labios de Buck que finalmente todo iba a estar bien, que el iba a estar ahí para él sin importar que.

Un día antes de partir a El paso, Eddie invitó a Buck para pasar el día juntos con Christopher. Pasó a Buscarlo en su camioneta y luego se dirigieron a un parque.

—Ustedes dos están muy extraños. Eddie por favor ¿Puedes decirme que pasa? —preguntó Buck mientras se sentaban en una de las bancas del parque.