Capítulo 16 - Reacciones y incomodidades

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Narra Ross:

¡Está loca mi mamá! ¡Como nos va a preguntar eso! Aunque quería hacerlo en algún momento, pero no ahora. Aparte no estoy con Laura, ni me registra. Tire todo el café encima de mi bóxer, menos mal que no estaba muy caliente. Me levante sin contestar la pregunta y fui a la cocina a buscar un trapo, limpie el piso y la mesa, después me senté de nuevo.

Ross: Emmm… ¡Mamá, como nos vas a hacer esa pregunta! – retándola.

Claire: Perdónenme si les molesto, es que me encantan la pareja que hacen – sonriéndonos.

Laura: Es que, sabes, no estamos juntos, solo somos amigos – mirándome y luego a mi madre – Lo siento por si te hicimos pensar cualquier cosa.

Claire: Ah, ahora entendí. Lo siento chicos.

Laura: Está todo bien – sonriéndole.

Ross: Te perdono mamá, porque no sabias. Pero ahora que ya sabes, no hagas más preguntas, por favor.

Claire: Está bien. Igual – parándose – Ya me tengo que ir.

Ross: ¿Cuándo te vas de Los Ángeles? – levantándome y acompañándola hacia la puerta.

Claire: Mañana a la noche. Así que podemos desayunar o almorzar en algún lugar.

Ross: Si, estaría bueno.

Claire: Vos también estas invitada Laura – mirándola.

Laura: Aawww te lo agradezco mucho – saludándola – Nos vemos mañana. Que descanses – yéndose a mi cuarto.

Claire: Bueno, nos vemos. Adiós hijo – abrazándome y dándome un beso en la frente, como cuando era chico.

Ross: ¡Mamá! – molesto.

Claire: Lo siento – alejándose de mí – Llámame y arreglamos para mañana.

Ross: Ok.

Claire: Y cuídala – yéndose.

Ya sé a quién se refería. Cerré la puerta y fui a mi cuarto, a buscar ropa para bañarme. Laura estaba tirada en la cama, escuchando música.

Ross: Vengo a buscar ropa – diciéndole.

Laura: ¿Qué? – no escuchaba nada de lo que decía.

Ross: ¡Me voy a bañar! – gritándole.

Laura: Lo siento, no te escucho. ¿Qué me decís?

Me acerque al oído de Laura. Tenía el auricular puesto, se lo saque, ella se quejo, pero después se calmo. Le dije que me iba a bañar. Ella asintió y siguió escuchando música. Me lleve todo al baño, abrí la ducha, primero la caliente y luego un poco la fría. Espere mientras me sacaba el bóxer y me metí, estaba muy linda el agua, como a mí me gusta, no tan caliente, ni tan fría.

Narra Laura:

Estaba en el cuarto de Ross, escuchando la música de mi celular. Hasta que me quede dormida, no me di cuenta. Empecé a soñar cosas lindas.

Soñando.

Recuerdos de cuando era chiquita e iba con mis padres a la plaza a jugar con la arena, las hamacas, el tobogán, el sube y baja, la calesita. Me encantaba estar ahí, me pasaba horas y horas jugando en cada juego, no me cansaba nunca. Después recordé cuando cumplí los 15, me hicieron una fiesta hermosa. Me compre un vestido muy lindo, de color morado, largo hasta el piso y un poco levantado a los costados, arriba era sin mangas, un corset, me quedaba súper, no me molestaba para nada. Unos zapatos negros, con pintitas de color morado, con taco un poco alto, eran divinos, parecían de princesa. El peinado con bucles y media cola, un poco levantada, con brillos por todo el pelo, con una tiara muy linda. En un momento del baile, estaba bailando el vals con mi papá y de repente, desaparece mi papá y aparece Ross. ¡Ross! ¡Que hacía en mi sueño! Si nunca estuvo en la fiesta. Estaba con un traje negro y una camisa blanca con una corbata negra. Unos zapatos negros. El pelo todo revuelto. Le quedaba muy lindo, estaba hermoso. ¡Pero que estoy diciendo! ¡Maldito sueño, maldito Ross! Me sonriera y me daba vueltas, hasta que termino la música y aparecimos en mi parque, así vestidos, sin nadie alrededor. Él me tenia agarrado de mi cintura y yo del su cuello. Aunque quería soltarme, el sueño no me dejaba. El parque estaba todo con flores de muchos colores, muy lindo.

Un amor de famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora