Muke: Imagines and One Shots

El sueño de Michael.

El mejor sueño de su vida.

Michael se encontraba junto con su mascota, Marcie, en su patio trasero algo muy extraño, pues su perra no era conciderada la más dócil. Todo era relativamente tranquilo hasta que:

- ¡MIKEY! -solo existía alguien que lo llamaba así. Era imposible que estuviese con el.

Su mascota salió disparada hacía el frente haciendo asustar a el joven chico rubio que esta del otro lado de la reja. Con cuidado tomo a Marcie y la encadeno al otro extremo de la casa y mientras regresaba se preguntaba una y otra vez si lo que vio fue parte de su imaginación.

Cuando llego de nuevo al frente lo vio. Tan hermoso como lo recordaba hace unos momentos. Parpadeo varias veces aún no se lo creía.

Muy tímidamente se acerco a la reja y susurro cerca del chico un:

- Hola, Luke -seguido saco sus llaves del bolsillo de su pantalón y le abrió al chico.

Este algo asustada por la mascota dudo unos momentos si pasar o no.

- No tengas miedo -le dijo-. La amarre, y sí pasas rápido no te hara daño

El rubio asintió tímidamente y entro con su maleta, sí, maleta. Esto debía ser parte de un sueño, pensó Michael.

Pasaron por la sala (Michael agradeció internamente de que a- no estuviese nadie y b- que sus padres dejaron la casa limpia) y se quedaron mirando uno al otro y alzaron sus brazos dispuestos a abrazarse.

Fue un momento esperado por mucho tiempo al fin estaba uno en frente del otro. Les fue imposible no llorar mientras estaban en brazos del otro, habían soñado y anhelado este día, el cual por fin se había hecho realidad.

Se separaron y secaron sus lágrimas para luego sonreír.

Michael de repente noto algo, era más pequeño que el y, aunque odiaba ser pequeño por primera vez le gustaba su estatura.

Luke por otro lado no sabía que hacer, digo, estaba en frente del chico había llegado hasta su casa, pero ¿de que hablarían? ¿no lo dejaría quedarse?

- ¿Que haces aquí? No es que me moleste -Michael fue interrumpido.

- Quería verte -Dios su voz era hermosa.

El más pequeño de estatura no pudo evitar sonreír como tarado.

Me gusta que estes aquí -le dijo y poniendo sus pies en punta le dio un beso en la mejilla a su novio.

Todo se vuelve confuso y de la nada aparecen en el sillón de la sala. Luke esta a punto de caerse dormido en las piernas de Michael mientras el le acaricia el cabello.

- Te quiero mucho -susurro al oído del rubio.

- Yo más, Mikey -dicho esto se quedo dormido.

Lo mejor de todo es que no había sido un sueño, Luke si estaba en su casa y este no se iría en un largo tiempo.