Capítulo 11. La decisión.

943 39 4
                                    

17:00 marcaba el reloj, Andrés estaba apunto de salir de su casa para dirigirse a la de Sandra, cogió las llaves que estaban encima del mueble cerca de la puerta y salió mientras le decía a su hermano que se marchaba.

Por el camino se cruzó con Dylan por la misma calle, lo miró fijamente mientras observaba que Dylan le devolvía la miraba sin intención de querer meterse en más problemas y cada uno siguió su camino como si nada hubiera pasado. Tras 10 minutos andando aproximadamente llegó a casa de Sandra. Pitó en el timbre de la puerta varias veces hasta que Sandra al fin le abrió.
- ¿Por qué has tardado tanto en abrirme? Preguntó Andrés.
- Perdona estaba en la parte de atrás, en el jardín, y no lo escuchaba. Pero pasa. Dijo Sandra con un tono agradable.

Andrés entró y cerró la puerta.
- Ven vamos al jardín hace un día maravilloso. Continuó Sandra.
- Si es cierto, y a tu lado es mejor. Dijo Andrés sonriendo.
- Ya empiezas con tus piropos, seguro que eres así con todas. Dijo Sandra mientras se sentaban en un sofá que tenía en el jardín de grandes dimensiones.
- Si, pero contigo lo digo de verdad. Continuaba Andrés acercándose cada vez más acariciándole la cara.

Sandra casi siempre intentaba esquivarlo, pero eran tan grandes las ganas que tenían ambos de besarse, que al final no tardaron ni un segundo más.
- Al final no eres tan dura como pareces. Dijo Andrés con su sonrisa pícara.
- Mejor cállate. Dijo Sandra está vez acercándose ella a él para continuar besándose con pasión.

Andrés comenzó a desabrocharse la camisa mientras continuaban besándose, Sandra al igual comenzó a quitarse la ropa y continuar con lo que desde hace tiempo tenían ganas.

Pasado un tiempo fueron al salón a terminar una charla que tenía pendiente, Sandra sirvió el café con unas galletas y se sentaron en el sofá.
- Bueno, los dos sabemos la razón por la que estoy aquí hoy, ¿tomaste ya una decisión? Preguntó Andrés.
- Eh...sí. Respondió Sandra pensativa.
- ¿Y cuál es? Volvió a preguntar Andrés.
- Pues que no, lo he estado pensando y no voy a ir, creo que no me merece la pena todo esto. Dijo Sandra sin ser capaz de mirar a Andrés.
- Pero tu eres capaz, por eso te lo propuse. Y a parte, ¿con nosotros qué pasa? Dijo Andrés agarrándole de las manos.
- Estuvo bien todo este tiempo, pero tenemos que separarnos. Dijo Sandra dolida.
- Hasta aquí todo, ¿sin más? Continuó Andrés.
- Me estás pidiendo que vaya a atracar el banco de España contigo, no que nos vayamos de viaje, yo aprecio mi vida y no quiero tirarla a la basura por algo que no se si saldrá bien. Explicó Sandra.
- En dos días cogemos un vuelo para España, no te miento, me ha jodido esto, pero ten claro que no me olvidaré de ti. De todas maneras mañana vendré a despedirme, si cambias de opinión nunca será tarde. Dijo Andrés afectado.
- La decisión es clara, pero no dudes en venir mañana antes de irte, necesitaré despedirte. Dijo Sandra mirándolo a los ojos.
- Mañana vuelvo, igualmente piénsalo más. Dijo Andrés mientras se levantaba del sofá.

Sandra acompañó a Andrés hacia la puerta para despedirlo. Al salir volvieron a besarse unos segundos y Andrés se marchó a su casa.

Cuando llegó a casa le contó todo a Sergio para así tenerlo en cuenta, estaba dolido aunque no quisiera mostrarlo, al igual que sentía contradicción con sus propios pensamientos, deseaba que Sandra le acompañara en este atraco y a la vez no, sabiendo lo arriesgado que sería y no quería sentirse culpable por si le llegara a pasar algo. Pero dentro de su contradicción todavía le quedaba una última esperanza.



______________________

* Quedan dos días para que Berlín y el profesor se marchen de California, de momento la decisión de Sandra es negativa, pero todavía pueden pasar muchas cosas.

* Espero que os vaya gustando.

😝😁🙏🏻

Berlín. Después del atraco. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora