🍁La Apuesta🍁~ Taekook

Extra Yoonmin🐤

La brisa fría de la mañana pasaba por la cara del chico al abrir la ventana en su departamento, en sus manos se posaba una pequeña taza de chocolate caliente. El chico de cabellos rosas termino rápidamente su taza y volvió a su habitación para comprobar que su ropa estuviera aún impecable, su suéter amarillo le pareció perfecto en ese momento al ver el frío del día, unas zapatillas negras junto a sus jeans favoritos.

Agregando algunos de sus accesorios sonrió con nostalgia de la pulsera en sus manos está se encontraba con un pequeño dije partido en dos, al unirse junto al de su novio era un muñeco que juntos disfrutaban; Un bello Kumamon. La puerta fue golpeada de forma suave pero pudiendo resonar en toda la casa, con sus mejillas sonrojadas el menor corrió con su pequeña mochila hacia la entrada. Al abrir se encontró con la imágen de su novio de cabellos color menta con su nariz roja y su boca siendo tapada por la gran chaqueta del chico.

–¿Hyung tiene frio?– Pregunto enternecido al ver cómo empezaba a frotar sus manos y lo abrazo.

–Amor arruinas mi escena– Gruño con falsa furia, dejándose llevar apoyo su cabeza en el hombro derecho de su novio y cerro sus ojos –Umm, amo tanto tu olor– Gimoteo abrazándose más a la cintura del menor y olisqueando su cuello, este avergonzado trato de separarse y tapo su rostro con sus pequeñas manos.

–¿Porque siempre hace esto conmigo? Usted es un hyung tramposo, me toma desprevenido y empieza a decir cosas– Murmuró tratando de tapar su rostro y haciendo un puchero, el mayor sonrió y quitó las manos del menor.

–Dios, Bebé pareces un pollito y ese suéter amarillo no es que te haga el favor de contradecir mis palabras– Confesó aprovechando el pequeño momento de asombro del menor y besando sus labios, en un compás suave se dejaron llevar por las mariposas que volaban por sus estómagos –¿Pequeño mochi te encuentras preparado para nuestra cita de hoy?– Pregunto tomando la mano del menor y entrelazando sus dedos, el menor no dudo y asíntio con entusiasmo.

Juntos bajaron del edificio por el elevador en ningún momento soltaron sus manos, ni dejaron de verse a los ojos, en un pequeño momento de travesura el menor quedó frente al mayor. Esto sucedió ya que el elevador se empezó a llenar de gente y el menor no tuvo más alternativas que arrinconarse junto al pelirosa, este sonrojado se dejó abrazar por el mayor quien besaba su cuello o dejaba un pequeño chupón al lado de su marca.

Al llegar al estacionamiento juntos subieron al auto del mayor, este era quien conduciría y prendiendo el motor empezó su largo transcurso. Unos minutos más tarde el pequeño cuerpo del menor se dejó llevar por su cansancio y durmió cómodamente en su puesto de copiloto, el mayor sonrió bajando un poco el asiento y dejando que el menor durmiera todo el transcurso hasta su destino final.

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El menor acostumbrandose a la luz que transpasaba por la ventana a su lado bostezo restregando un poco sus ojos con sus manos, algo sorprendido se encontró con la bella imagen de muchas montañas y caminos naturales. Sonrió en grande volteando su rostro y encontrando a su novio muy concentrado en la vista sobre el rural camino, al ver por el retrovisor el mayor se encontró con la mirada de su novio y dezorganizando un poco su cabello con su mano devolviendo una sonrisa.

–¿Cómo te sientes bebé?– Pregunto cerca de su destino, el menor se encontraba un poco distraído con los paisajes naturales que estaban rodeando su vista.

Al parar de repente el menor volteó su rostro asustado encontrando adelante una pequeña cabaña, sonriente bajo del auto y corrió a ella. El mayor feliz por la sorpresa del menor estacióno de forma correcta el auto y bajo con las maletas en sus manos, al encontrarse con el menor en la puerta principal dejo algunas de las maletas en el suelo y fue ayudado por el menor. Buscando en su llavero encontró la llave correcta con la cual abrir el pequeño espacio, juntos entraron y dejaron las maletas en la entrada.