Veía tu cabello rojo caer con encanto sobre tus hombros, tus ojos azules fijos en mis uñas que pintabas de color azul.
Sonreiste orgullosa y reí.
—amor —musite con voz ronca
y desgastada, tal vez por el cigarrillo.Alzaste tu mirada bajo esas tupidas y largas pestañas, maldición.
Amaba cada cosa de ti, hasta ese tatuaje desgastado de tu espalda, ese que tanto te empeñabas en ocultar pese a lo grande que es.
—¿si rubio? —hablaste de manera cariñosa pese a que eras todo lo contrario.—te amo mi rusa hermosa—Sonreiste y bajaste la mirada mientras negabas y seguías pintando de mis uñas.
Reí al ver que respondiste lo mismo pero con más lentitud y dificultad.
¿Siempre te costó expresar tus emociones, no?.
Eramos amigos en la mañana, pareja en la tarde y amantes en la noche.
—Agente Romanoff—habló Hill con su forma firme y seria de hablar—le tenemos una nueva misión más difícil de lo habitual—te cruzaste de brazos y Alzaste una ceja curiosa.
—¿ya no me darán el trabajo de ser la niñera de Stark? —te burlas te y yo suprimí una sonrisa, llegabas toda tensa del trabajo por culpa de ese chico.
—no—habló la agente dejando una carpeta llena de información sobre la mesa—esta misión es mucho más complicada de lo que piensa, se trata del doctor Bruce Banner—te vi mostrarte sorprendida y curiosa—hayamos su paradero en Santiago de Cuba—habló la mujer señalando la isla—íbamos a enviar a la agente 13—alce mi vista—pero su tía a enfermado y pidió licencia—hice una mueca y marque en mi lista imaginaria ir a visitarla.
—así que iré yo—la mujer asintió.
—tiene que ser una mujer ya que un hombre y aparte de Shield podría alterar al científico y lo que menos queremos es alterarlo—
Y fue la última vez que supe de ti.
Habían pasado semanas y te habían perdido el rastro.
Odie Shield, te odie, me odie a mi mismo por haberte dejado ir y odie a Bruce Banner por haberte arrebatado de mis brazos.
Y espere a lentamente morir por el cigarrillo porque tu ausencia me mataba día a día.
—Capitán Rogers—mire de forma molesta y desganado a la misma pelinegra de ojos azules que te había dado la misión de irte.
—Maria—me miró molesta por la falta de respeto al no llamarla por su cargo.
—ya que Natasha fue removida de misión deberá usted reemplazarla, necesitamos que tenga y vigile a Iron Man—
Suspiré frustrado.
Maldición necesito fumar.
O mejor, necesito a Nat.
N/A
Estoy en el bus así que el Internet es como la mierda.
Eso comenten si quieren que siga.
ESTÁS LEYENDO
Tu Maldita Adicción A Fumar[[Stony]]
FanfictionSabía que detestaba esa adicción que tenía al cigarro, gracioso...porque ahora cada cigarrillo te reemplaza día a día. Ahora el cigarrillo es mi adicción y no tú,Yo ya te superé.