Tócame ➜ [p.jm]✓

CAPÍTULO 1

Apenas tengo veintidós años y suena extraño decir que aún sigo virgen, osea quien a mi Santísima edad sigue siendo virgen. Nadie.

Hoy era mi primera noche de luna de miel, hace poco me casé con aquel hombre lindo, caballeroso y respetuoso. Jure llegar virgen al altar y así fue, espere por tanto este momento en donde solo quiero que mi amado esposo sea el primero y único.

JiMin y yo nos conocimos por cuestiones de trabajo, yo apenas tenía diecinueve y el veintitrés. Fue amor a primera vista al parecer, desde el primer día que nos conocimos no dejamos de vernos, nos enamoramos hasta el punto de decidirnos casarnos y ser felices.

Durante los tres años que eh vivido con él nunca fue capaz de tocarme, su cariño no pasaba más que a un abrazo, a un beso o simplemente caricias. Para mí era completamente extraño, ya que las parejas suelen tener relaciones sexuales en su noviazgo o cuando ya se apareja y viven juntos.

Él solo sacaba excusas de que estaba cansado por el trabajo y otras cosas por el estilo, cuando le hablaba que ya era hora.

•
•
•

—JiMin, Mi amor. Vayamos al hotel que ya está oscureciendo. — propuse susurrando en su oído. Ambos nos encontrábamos en la playa a la orilla del mar viendo como el gigantesco sol se ocultaba.

—Esta bien, linda. — sonrió cogiendo mi mano y enlazando con los suyos.

Sonreí ante su afecto, con los pies descalzos dejando huella por la arena húmeda,nos dirigimos al hotel.

Era mi primera noche y la quería pasar bien con mi esposo, solo espero que el también piense lo mismo.

Ambos llegamos al hotel en donde nos estábamos hospedando durante nuestra vacaciones, nos adentramos en la habitación, estaba cansada pero quería estar con JiMin.

JiMin fue él primero en darse un baño, para luego seguir yo. No queríamos entrar juntos a la tina así que solo fue conveniente que cada uno se beñase solo.

Salí vestida con una fina pijama, el cual resaltaba visible mis pezones y redonditos senos, short bastante corto que me quedaba a la mitad de mis nalgas. Esta noche quería provocar a mi esposo.

—Mi amor, ¿ te gusta?. — con mis curvadas caderas me apoyaba en el marco de la puerta del baño. El se encontraba concentrado en su aparato móvil, cuando lo hablé rápidamente levantó su vista y me observó.

—Me encanta, linda. ¡Ven!. — me llamo haciendo contacto la palma de su mano junto con la cama.

Provocativa me acerque a el, me subí a la cama hundiendo de inmediato el suave colchón por mi contacto de rodillas con ella. Entre gateos llegue a su posición me recosté al lado de él abrazándolo por la cintura.

—Amor, Me gustaría pasarla bien esta noche. — sonreí perversa.

—Ummm. — dijo en duda. — a mí también. — sonrió.

Deje de abrazarlo para aplastar mi trasero con el colchón en sentada, me acerque a su rostro para darle un beso y poco a poco montarme en su regazo.

Mis manos aplastaron sus mejillas profundizando el beso, al igual que las mías sentí las manos de JiMin acariciar mis nalgas en masajeó.

Esas pequeñas manos que empezaron a recorrer por toda mi espalda por debajo de mi blusa haciéndome sentir un cosquilleo en la parte baja de mi abdomen, vagina y columna vertebral.

La agitación de nuestra respiración se estaba haciendo notoria al no soltar ni un segundo nuestros labios. Solté sus labios cuando el pidió permiso para quitarme la blusa y ahí rápidamente recuperar el aire que me faltaba.

Dejando a su vista mis senos él sonrio, me sentí nerviosa a pesar que JiMin ya me había visto desnuda muchas veces, pero hoy era distinto al sentirme como una adolescente experimentando algo nuevo.

Volvió a besarme desesperadamente hundiendo su lengua en mi cavidad bucal, mis senos rosaban con su pecho cubierto por su polo blanco, al estar sentada en su regazo le facilito hacerme recostar en la cama con las piernas abiertas y él entre ellas encima mío

Ahora era mi turno de quitarle el polo a él, lo empecé hacer dejando ver todo su abdomen y esos brazos fuertes. Note que sus mejillas estaban rojas. Era la primera vez que JiMin y yo teníamos intimidad después de tres años de relación.

Sus besos húmedos bajaron por mi cuello succionando la piel descubierta de esta y esas manos que no se quedaba tranquilas masajeaba mi trasero con apretones fuertes.

Un jadeo se escapó de mí al sentir su lengua jugar con mí pezón y una mano suya empezó a querer bajar mi short, pero de la nada él solo se detuvo.

—No puedo hacer esto. — se quitó de encima para ponerse de pie, coger su polo y luego colocárselo

—¿Que haces?. — me incorpore en la cama al ver su acto.

— Te amo, pero no puedo. — hablo, ya puesto su polo salió de la habitación.

¿Pero que le pasa?,¿ por que hizo eso?. Me dejó toda calentona y mojada, solo me excitó y luego se fue sin ninguna explicación.

POV JIMIN

No era hora de beber, pero necesitaba un trago ahora mismo, baje al bar del hotel en donde pedí una botella de whisky. Me senté en una mesa vacía y comencé a beber solo.

Me sentía mal al no poder complacer a mi mujer como realmente se lo merecía, pero tampoco podía hacer nada con esta difusión eréctil. Varias veces me dijeron que vaya al médico para recibir tratamiento pero no fui por sus malas atenciones, soy tan impaciente que no logré salir con buenos resultados en mi último tratamiento.

Parezco a un anciano de setenta años por mi pene que no logra tener una erección firme y duradera. Nunca fui capaz de contarle esto a Emily, y temo que ella se entere de esto y al final termine dejándome como las demás, la amo tanto que me dolería el corazón si la llegó a perder.

Capítulo no editado, con fallas ortográficas y más.