Love me till you hate me ;; Minsoon {ONE SHOOT}

love the way you lie

Algo mas difícil que vivir, hacerlo a su lado, tomar la responsabilidad de tomar sus gritos, su amor, su sexo... y de aquello no podía quejarme.

Aunque llorara, gritara o sangrara, su amor era mi elixir para sobrevivir en un mundo lleno de odio en el que me había tocado vivir, sin él estaba perdido pero con él estaba maldecido, ¿como podía mantenerme de esa manera?, pidiendo a gritos ser salvado pero las únicas manos que me sostenían era las suyas, sus grandes y fuertes manos eran las que me tomaban de las caderas con ambición y desespero. 

Mi aliento no solo era de pasión si no  de auxilio, mis lagrimas no eran solo de tristeza, también lo eran de placer.

Nos conocimos en el peor momento de nuestras vidas y eso nos había aferrado el uno al otro, el estaba por los suelos entre amargos tragos de alcohol. Cuando lo vi por primera vez estaba completamente ebrio, sus sentidos estaban tan dormidos que me comenzó a contarme sus problemas sin siquiera ver mi rostro. Fue cuando caí por él, al escucharlo hablar tan libremente, sin miedo a que yo le juzgara por todo lo que salía que su boca envenenada, diciéndome cuantos hombres le habían traicionado y usado solo para un acostón barato. Afortunadamente teníamos los mismos gustos, a ambos nos gustaban los hombres y era la primera vez que yo conocía a alguien así, fue imposible no caer por el esa noche. 

Por mi parte yo estaba roto, no por amor sexual no por hombres, o tal vez si, el hecho de que mi padre me llenara de golpes y me gritara una y otra vez que me odiaba y que nunca podría recibir su amor por es un maldito homosexual, eso estaba relacionado a que un hombre me destrozara por amor, así que si, era una buena razón para romperme. 

No esperaba que el lo escuchara pero cuando levanto su rostro y me vio por primera vez con esos ojos oscuros de pupilas dilatas y mirada perdida, preguntando "¿Y tu por qué mierda estás tan triste?", bueno, no pude evitar decirle a sabiendas de que al siguiente día no recordaría ni un carajo de todo lo que le dije y de como lloré en su hombro.

Encantador, ¿no?, en algún momento de nuestras vidas la mayoría desea un hombre así, que te escuche cuando lo necesites y te dé un abrazo lleno de consuelo y cariño barato, cariño posesivo. 

Las horas pasaron en ese bar de mala vida en donde él ya estaba borracho y yo decidí alcanzarlo con unas copas, algo que no es demasiado difícil cuando en tu vida habías probado una gota de alcohol pero, hey... siempre hay una primera vez para todo, y esa noche fue mi primera vez para muchas cosas. 

Primero en la lista, como ya había mencionado, era la bebida, tomé primero cerveza, no quería  excederme pero después de dos él mismo llamó al chica de la barra y pidió algo de whisky, si no estaba familiarizado con la cerveza mucho menos lo estaría con esa cosa, pero no me negué, no pude negarme a alguien como él. Después de mezclar las bebidas con algo mas de tequila estaba lo suficientemente ebrio como para seguirlo al baño. Donde aparece el número dos en la lista, besé por primera vez a un hombre.Nos besamos con tantas ganas, era algo tan exquisito y malévolo al mismo tiempo que juro por dios que no tengo ni la menor idea de porque llore, mierda, no miento, de pronto sentía como las lagrimas caían por mis mejillas y se mezclaban con nuestro beso, haciéndolo húmedo y excitante. Número tres, metió su mano debajo de mi pantalón después de decirme que si me haría llorar sería solamente de placer, me masturbó con su gran mano, nunca había sentido algo como eso, todos mi sentidos se había perdido y no solo gracias al alcohol en mi sistema si no también por sus dedos sobre mi glande dibujando círculos. Y eso no fue todo, después de eso se puso de rodillas frente a mi, metió mi pene en su boca y me hizo volar en éxtasis, no solo de placer. La cuarta parte de esta lista lo lleva a la droga que nunca creí consumir, de la nada separándose de mi sacó una pastilla de su bolsillo junto con una tarjeta, parecía una credencial, realmente nunca supe de que era aquello. se levantó del suelo e hizo la pastilla polvo sobre el lavamanos, tomó un billete y lo enrolló, inhaló una linea blanca y después me pasó el billete, a pesar de estar nervioso lo tomé y repetí si acción. Sentí el sabor de aquello en mi garganta y tosí, no duró mucho pues pronto sentí nuevamente su boca comer mi miembro. Y por ultimo, después de que yo repetí lo que me enseñó en su falo, fui penetrado por él, me follo en ese cubículo de un baño público a donde iban miles de borrachos.