2° Segunda noche

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POV JIMIN°•

Desperté por la fuerte y calurosa iluminación del Sol, mire a mi alrededor y me di cuenta que no estaba en el bar tampoco en el hotel, si no me encontraba en la playa. Parecía un vagabundo borracho que se había quedado a dormir ahí por no tener hogar, a mi costado estaba una botella de whisky toda acabada.

Mi cuerpo estaba sucio por la arena que me cubrió durante toda la noche, no sabía ni como llegue hasta ahí, pero desperté en la playa. Quizás el alcohol me hizo una mala jugada que termine durmiendo en la fría y húmeda arena. Sacudí la cabeza para poder recuperar la conciencia, aún me sentía un poco mareado, trate de ponerme de pie pero lo único que logré fue caerme de nuevo, en tambaleó logré colocarme de pie para ir al hotel.

[...]

—¿En donde estabas, JiMin? Me tenías con el Jesús en la boca. — al llegar a la habitación lo único que recibí fue regaños por parte de Emily Rose.

—Lo siento, linda. Solo me quedé dormido en la playa. — replique. Ella me miro confusa. Aún en tambaleó me acerque a la puerta del baño.

—¿En la playa?. — miro mi caminar, trasmití en su mirada que ya se había dado cuenta de lo ebrio que estaba.

—Iré a darme un baño. — tenía razón en regañarme, después de lo sucedido en la noche no creo que estuviera de un buen humor. — Ponte linda, hoy saldremos a visitar el lugar. — sonreí para luego adentrarme al baño.

POV EMILY ROSE°•

Después de tantas preocupaciones Jimin llegó al hotel, me sentí alivia al verlo entrar por esa puerta. Anoche no llego a dormir y eso me pareció bastante raro.

Al despertar me había dado un baño, así que solo emití a ponerme un vestido de tela largo con adornos florales y sandalias de playa, en mi cabello suelto me puse un sombrero para que me cubriera del Sol cuando saliera, eche un poco de bloqueador solar en mi piel descubierta que eran mis hombros y brazos. Hoy día el sol estaba más intenso que nunca.

Al final JiMin salió todo vestido con un pantalón corto hasta sus rodillas y una camiseta color negra.

[...]

Nos encontrábamos cenando, el día termino y la noche cayó rápido. No quise tocar el tema sobre lo que había pasado la noche anterior, me sentía bien y estaba mejor así, sin discutir. Aparte era mi luna de miel y no le quería malograr con estúpidas preguntas.

Aún no me daba por vencida y hoy también intentaría seducir a mi esposo así para que el me toque y pueda ser suya.

Salimos del restaurante en donde estábamos cenando para llegar al hotel teníamos que pasar por la playa, estaba oscura y no había personas transitando en el lugar, a decir parecíamos que JiMin y yo éramos los únicos.

—Mi amor, ¿y si nos quedamos un rato más acá?. — propuse. El me miro y aceptó asintiendo varias veces la cabeza.

Nos sentamos en la arena con la vista hacia el mar, el aire frío acariciaba mis mejillas y hacia flotar mi cabello suelto.

Recosté mi cabeza en el hombro de JiMin, él solo acarició mi rostro. Levanté mi vista para mirar sus ojos, el también me miro.

—¿No te gustaría hacerlo en la playa junto con la arena?. — susurré en su oído. Mi cálido aliento roso su cuello provocándole un cosquilleo.

—Me encantaría. — me respondió con una sutil sonrisa, para luego besarme.

Le correspondí el beso, en poco empezé a enrollar mis brazos en su nuca y lentamente acostándome en la fría arena.

POV JIMIN

—Tócame mi amor, hazme tuya. — su angelical voz susurro audible.

Claro que le iba hacer mía, quería sentir su interior y escucharla gemir. La bese por todo el cuello. Quería quitarle ese vestido que me estorbaba para admirar la belleza de su cuerpo.

Estaba dispuesto a follarla en la playa, pero aquel vigilante nos hizo detener nuestro labor.

—Disculpen señores, pero el mar esta creciendo y es peligroso que ustedes estén aquí a estas horas. — Aquel hombre con arrugas en el rostro nos atrapo con las manos en la masa, y justo cuando me encontraba encima de Emily Rose. Mi esposa solo rió al igual que yo.

Después que nos cacharan en la playa haciendo nuestras travesuras nos dirigimos al hotel.

Emily Rose no se aguanto más, el primer paso que di dentro de la habitación ella comenzó a quitarme la camiseta.

—Amor, con calma. — hable besándola.

—Te necesito, quiero que me toques. — Formuló.

Quería hacerla mía, pero no podía, aquella inseguridad que cargaba conmigo no me dejaba relacionarme bien con mi esposa.

Mi pene no reaccionaba a sus caricias, lograba excitarme pero no podía tener una erección duradera en donde pueda agotarme de tanto penetrarla

—Amor, dejemos esto para otro día. En estos momentos estoy cansado. — le hable lo más dulce que pude, tenía que serlo por que sabía que se iba a enojar conmigo.

—Estos es en serio, por que solo no dices que no quieres nada conmigo. — molesta se alejó de mí. Ya iban dos veces que la rechazaba y solo la hacia sentir mal. Hasta el punto que ella pueda creer que yo no quiero nada.

Capítulo no editado, con fallas ortográficas y más.

Tócame ➜ [p.jm]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora