—No puedes escapar, aquí te quedarás y si deseas irte uno de los tuyos morirá.
Me despierto y me levanto de manera violenta, mi respiración es agitada y siento todo mi cuerpo empapado por una fina capa de sudor.
Trato de convencerme que todo es un mal sueño y no es realidad.
Siento un pequeño ardor en mi pecho, bajo la mirada y tomo mi collar el cual está caliente. Lo examino con detenimiento.Nunca antes había hecho estas cosas, sólo cuando mi padre fue asesinado. Un dolor se instaló en todo mi sistema, parecido a cuando Hades y Zeus me tocaron y luego de unos minutos me enteré de que mi padre había sido brutalmente asesinado.
El recuerdo hace que un nudo se instale en mi garganta. Froto las manos contra mi cara y respiro profundo para intentar calmarme y dirigirme a lavar mi cara.
La sensación de cansancio ha desaparecido casi por completo al igual que el dolor corporal y me siento agradecida por eso.
Luego de un rato cambio mi ropa y salgo de la habitación.
—Noah— La voz de Zeus me toma por sorpresa y giro sobre mis pies para mirarlo— Buenas tardes, iba a ver cómo te encontrabas— Su mano está apunto de colocarse encima de mi hombro y me aparto de manera violenta.— Lo siento.
—¿Tardes? ¿Qué hora es?— Pregunto confundida.
—Las dos de la tarde.
—Mierda, no creí haber dormido tanto.
Zeus sonríe por mi expresión confundida y hace una seña restándole importancia.
Me indica que baje a comer y me muestra un poco el lugar.
Es una casa grande, lo suficiente para nueve chicos. Tienen un enorme patio que se conecta con el bosque en dónde se encuentra ubicada, totalmente apartada de todo, casi escondida. Y realmente no me extraña que esté ubicada así, con literalmente dioses habitando en ella.
—¿Dónde están todos?— Le pregunto luego de dar un mini recorrido por todo el lugar.
—Afuera, en el campo de entrenamiento— Señala hacia el patio.
Asiento y me dispongo a comer en silencio.
—Tu padre fue un gran hombre— Dice pensativo— Al igual que Alicia— Su mirada sigue fija en el patio y puedo ver un destello triste en su mirada.
Me toma por sorpresa su declaración y casi me ahogo con la comida y empiezo a toser y dar pequeños golpes en mi pecho.
Zeus vuelca su atención en mí.
—Lo siento, otra vez, es sólo que no puedo evitar hablar de eso— Una expresión de pesar se instala en su rostro e inhala dejando escapar el aire lentamente— La extraño— Confiesa en un susurro torturado.
—¿Conociste a mi padre?— No puedo evitar preguntar y mi voz sale en un susurro entrecortado.
Zeus asiente y toma una de las sillas para sentarse en ella y colocarse en frente de mí.
—Él participaba de manera activa con Alicia en esto, cuidando de nosotros—Parece perdido en sus recuerdos cuando empieza a contar— Nacimos de madres diferentes, todos aquí pero de un mismo padre, un ser divino que venía de los cielos. Un ángel en forma de humano y crearía a los dioses que mantendrían en equilibrio el mundo.
»Según la profecía, él pondría un ser divino en el vientre de una mujer pura que se encargaría de llevar al ser divino en ella.
Él cumplió con su deber pero hizo cosas indebidas estando aquí y fue desterrado del Olimpo y condenado a la tortura eterna. En cambio nosotros, no seríamos castigados, teníamos que cumplir nuestro cometido.
Luego de tiempo nuestras madres murieron de maneras misteriosas y al estar juntos empezamos a cuidarnos entre nosotros mismo y escapar de cualquier amenaza.
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N O A H
AcciónNoah Herzogk la última de su familia, la que posee el último cristal de la oscuridad. Hará todo lo que esté a su alcance y más que eso para que no caiga en manos equivocadas, y poder conseguir el libro de la oscuridad para darle fin a la maldición...