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El ritmo era pegajoso (obviamente, pues ese era el objetivo de la canción).
Los siete bailaban con una coordinación casi increíble y a pesar de que podrían hacer la coreografía con los ojos cerrados, su mirada se clavaba en el espejo en busca del mínimo error.
Los siete pares de ojos... o bueno, casi los siete. Sólo un par de orbes vagaba de aquí para allá, buscando con curiosidad los movimientos de un bailarín en específico.
➖ Escuché que le gustas...
El peliazul tensó la mandíbula, y por distraerse en sus recuerdos, tropezó con seunghan casi al final de la canción, rompiendo por completo con el ritmo. Todos se detuvieron, a pesar de que la música seguía.
➖ ¡Wonbin! ➖ seunghan estuvo a nada de ahorcarlo.
➖ Lo siento, lo siento ➖sonrió, disimulando la vergüenza que le daba la posibilidad de que el lo hubiese descubierto espiándolo ➖ Creo que estoy agotado.
➖ Podemos hacerlo una vez más.
➖ No ➖ shotaro detuvo la pista que aún sonaba en la sala de ensayo ➖ Creo que wonbin tiene razón, estamos cansados, no deberíamos presionarlo más.
➖ Por mi está bien ➖el mencionado agitó la mano en el aire, despreocupado a pesar del dolor en los pies.
➖Seguiremos mañana ➖mamá shotaro había hablado y nadie replicaba más.
Wonbin sonrió cuando vio a los miembros abandonar uno a uno la sala, por fin tendría un momento a solas para practicar sin distracciones.
➖ ¿No vienes? ➖ El más alto del grupo lo llamó desde el marco de la puerta.
➖ Sí, sólo tengo que hacer algo... ➖se dio media vuelta, caminando hasta donde la barra del café se encontraba➖ Los alcanzo en un momento.
➖ Bien. ¿Y tú, anton?
➖ Iré más tarde.
Los cabellos decolorados del bailarín se erizaron al escuchar la suave voz de anton a sus espaldas. ¿Por qué era así? Tan silencioso que ni siquiera notó que no había dejado el salón, sino que se encontraba en posición de loto cerca del espejo en la pared.
Escuchó atento la breve plática en inglés que tuvieron sus compañeros a sus espaldas, a pesar de no entender nada de lo que decían; odiaba cuando hacían eso porque el menor siempre terminaba con una sonrisa en la cara y mordiéndose los labios, claramente nervioso.