Capítulo 1: Vine.
- No te merece Alice. – volvió a sonar la voz de Mathew, quien había estado consolándome por alrededor de unas tres o cuatro horas – No sabe lo que se está perdiendo.
- Por supuesto que no sabe, porque ni siquiera me ha tomado en esa forma. – Dije escapando un sollozo – No sabes lo sucia que me sentí al verlo con esa zorra y lo peor de todo fue “¿te unes?” – Exclamé imitando su voz en aquel momento que lo vi revolcándose con Sophia Feldman.
¿Y cómo no? Si desde hace unas semanas se habían estado insinuando mutuamente, no tengo nada en contra con la tipeja esa.. En realidad si, ¡ESTA CON MI NOVIO! Pero solo con la excusa de “Yo le doy lo que tú no puedes darle” puta. Quizás es cierto lo que dice y quizás el que no me merece es él, porque… vamos, los hombres tienen necesidades e Ethan es un adulto y yo probablemente todavía sea muy niña para él y todos tengan razón en cuanto a nuestra relación. La única culpable de que estuviera pasando por esto soy yo misma. ¿Debía perdonarlo?
Toda y cada una de esas cosas pasaban por mis pensamientos mientras yacía en el pecho de mi amigo, escapando una que otra lágrima mientras él, como siempre, acariciaba mi cabello.
- ¿Sabes qué? – Me acomode para verlo a sus brillantes ojos azules, que estaban llenos de preocupación e impotencia, el me imitó – Ningún hombre merece mis lágrimas.
- Así me gusta que hables Phineas. – sonrió, diciendo el tonto apodo que me tenía por la serie “Phineas y Ferb” ya que, su segundo nombre era Ferb, Mathew Ferb Kennedy. Instantáneamente le di un leve golpe en el hombro y me puse de pie, sequé por última vez mis lágrimas y caminé hacia mi armario.
- ¿Te vas a quedar ahí o me acompañaras? – dije al ver que seguía observando cada movimiento que hacía desde la cama
- Por supuesto que no Mabelle, pero dígame usted ¿A dónde tengo el honor de acompañarla esta fría noche? – Reí ante su pésimo intento de sonar sofisticado, el hizo lo mismo
- Pues a darle calor a la noche. –arqueó una ceja esperando una explicación– Iremos a Space, así que alístate.
.
Decidí de un momento a otro que no me iba a dar mala vida, mucho menos por un hombre y como dije antes, ningún hombre merece las lágrimas de una mujer. A menos que claro, sea un Leonardo di caprio, pero igual no justificaría el hecho de que en un dado caso sea un capullo, así que ninguno. Space es una de las mejores discotecas en toda Inglaterra, era bastante extensa, por lo cual tenía varias localidades, pero la principal era la de dance-bar, a parte de esa se encuentra el bar para más grandecitos como night-club donde habían strippers y por un cariñoso costo podrías ir a contratar servicios de los mismos.
¿Cómo entré? Bueno, no soy de las que tienen amigos a montón, yo solo tenía a Mathew y el a mí, pero a diferencia de mí Mathew socializaba y tenía muchos de esos “amigos” que solo están en una fiesta o algo parecido. Si, todas unas malas influencias. Y gracias a los contactos de Mat, teníamos una bastante creíble identidad falsa para entrar a cualquier parte que se nos ocurriese. No es que fuera frecuente a este tipo de cosas, de hecho la he utilizado sólo una vez.
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Chains «Harry Styles»
FanfictionLondres, Inglaterra. Alice Tyrell, 16 años. Sentimentalmente relacionada con su profesor de Mitología y Literatura. Descubre el mundo del alcohol, puros y cigarros, pero todo cuestión de una noche. “Ningún hombre merece mis lágrimas”; ¿Qué pasará si...