C A P Í T U L O 20

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N/A: Recomiendo leer este capítulo escuchando la canción de Imagine Dragons, titulada: Not Today. ❤️

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  El timbre de la casa de mi prima sonó sacándonos de nuestra adoración hacia nuestro queridísimo Christian Grey. Decidimos estrenar la sala de cine para por la noche, ya que dentro de nada Marc se presentaría y no queríamos dejarle plantado por culpa de mi mente olvidadiza.

  Bajé, descalza, las escaleras y me paré a observarle desde arriba de las escaleras.

   —¡Marc! —exclamé saludándole con la mano.

  —¡Hey! ¿Estás preparada? Sé de un lugar que hace los mejores waffles  del mundo, puede que esté exagerando un poco, para decir verdad, no he probado waffles  en ningún otro sitio. —se rió lo que provocó mi risa también.

  —Espera ahí. Bajo en unos segundos. —Marc asintió con la cabeza y se metió las manos en los bolsillos de su pantalón vaquero básico. 

  Ali se asomó a la escalera en cuanto yo me retiré a cambiarme mi ropa de chándal, un tanto vergonzosa, que todavía me sigo preguntando por qué aún no la he tirado, "genial, Eden. Así me gusta.".

  Me puse una falda de vuelo gris y un top de seda rosa, para ir a Beverly Hills, tenía que estar a la altura. Me calcé mis sandalias beige, en realidad, de las dos únicas que me había llevado a California, lo complementé con un collar de perlas que me había regalado mi abuela y un bolso de cuero blanco. 

  —¡Vaya! —a Marc se le abrieron los ojos como platos y yo sonreí ruborizada. —Estás preciosa. 

  —¡Gracias! Tú también vas perfecto para la ocasión. —le dije saliendo. 

  Me despedí de mi prima con un leve gesto de mano y salí precedida de Marc, el cual cerró la puerta tras de sí. 

  Me abrió la puerta de su Mustang negro, ¿enserio todo me iba a recordar a Justin?, por lo menos tenía la conciencia segura de que durante el tiempo que estuviéramos en Beverly, no pensaría en él.

  —Gracias. —hice una sarcástica referencia antes de sentarme en el asiento de cuero beige y él me contestó de la misma manera.

  El viaje de Santa Mónica a Beverly Hills no era más largo de quince o veinte minutos. No nos dio tiempo a conjeturar apenas nada, pasamos el trayecto escuchando a Ed Sheeran, en uno de mis temas favoritos y el resto del camino me lo pasé observando el paraje a través de la ventanilla del coche.

  Cuando llegamos, bajé del coche por mi propio ser, sin que nadie me abriese la puerta. 

  —¡Esto es magnífico! —exclamé impresionada. 

  Lo que tenía ante mis ojos era una completa locura. Beverly Gardens Park era más hermoso de lo que las fotos de Google podían mostrarte, claro que yo en mis tiempos libres me los pasaba buscando información sobre el lugar de mis sueños. 

  Un lugar tan solo dignos de películas. Tenía bonitas calzadas y lo demás eran jardines en los que se podían observar toda la preciosa flora que aquel lugar albergaba, mi vista se podría haber quedado allí de por vida. Eran preciosos los nenúfares, nunca antes había tenido la oportunidad de saber cómo eran y verlos en persona me dejaron completamente fascinados. La limpieza de aquel lugar era impoluta y daba gusto estar paseando por allí. 

ÉL - Un Verano En California  [US #1#]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora